Cuando decidimos hacer ejercicio físico para mejorar nuestro cuerpo, ya sea en el gimnasio o en casa, lo primero que hacemos es equiparnos. En este sentido, siempre hemos pensado que tener unas zapatillas de calidad era imprescindible. Pero la Universidad de Harvard no piensa lo mismo. Especialistas en biología evolutiva humana de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) han comprobado que quienes corren sin zapatillas caen en la parte delantera de la planta del pie. Esto quiere decir que se genera un impacto menor en el cuerpo y, por tanto, se reducen las lesiones.
Cuando se realiza una actividad física con zapatos, por norma general, el pie cae primero en el talón, por lo que se genera un impacto bastante fuerte que equivale a tres veces el peso del cuerpo. Debido a esto, es mucho más habitual ver lesiones causadas por dicho impacto ya que no es la zancada natural, como se ha podido comprobar.
Según un estudio de Harvard Health, comenzar los estiramentos y realizar el ejercicio descalzo puede ayudar a fortalecer los músculos de los pies y los tobillos y mejorar su flexibilidad y su destreza, además de reducir el impacto de la pisada.
Algunos deportes como el yoga o pilates se suelen realizar sin ningún tipo de calzado ya que, según los expertos, no solo beneficia al entrenamiento, sino también a la propia salud.
Beneficios de entrenar descalzos y tener unos pies sanos según Harvard
El hecho de entrenar descalzos puede conllevar a una serie de beneficios muy importantes para tener unos pies sanos. ¿Quieres saber cuáles son esos beneficios? Una vez los conozcas no querrás hacer otra cosa que entrenar descalzo.
Fortalece los músculos de los pies
Uno de los grandes beneficios de entrenar sin zapatos es que tanto los músculos del pie como los músculos del tobillo experimentarán un gran fortalecimiento. Hay que tener en cuenta que pisar descalzos nos permite ejercitar en mayro medida los músculos de los pies, por lo que nuestros pies estarán mucho más ‘fuertes’.
Eso sí, es importante calentar antes de empezar a realizar cualquier tipo de ejercicio físico ya que, de no haber calentado, se podría sufrir una lesión.
Ayuda a mejorar la pisada
Con el paso del tiempo, nuestros pies se amoldan a las zapatillas que estamos usando. En la mayoría de ocasiones, nos acostumbramos a plantar antes el talón que el tobillo, por lo que es posible que el pie esté expuesto a más lesiones.
Al entrenar descalzos, tendremos un cambio en el punto de apoyo de la pisada (ya empezaremos a plantar antes la planta del pie que el tobillo), por lo que el número de lesiones se verá ampliamente reducido.
Es una buena opción para alinear la columna vertebral
Aunque entrenar descalzos no curará ningún tipo de patología relacionada con la columna vertebral, sí que es cierto que podrá ayudar a mejorar la alineación de la columna. El calzado reduce la percepción del pie al pisar, por lo que se pierde información sensorial muy útil. Al entrenar descalzos, la información es mucho más precisa, por lo que nos ayudará a enderezar la columna.
Esto ocurre porque existe una mayor estimulación de los músculos de la planta del pie y se obtiene una mejor posición al notar todos los estímulos nerviososo.
Entrenar sin zapatos también mejora las articulaciones y los ligamentos, aumenta la fuerza e incluso ayuda a perder peso, por lo que, siempre que puedas, quítate los zapatos y entrena descalzo, tal y como recomienda la Universidad de Harvard.