Desde la Federación Nacional de la Asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas (ASPAYM) han señalado cuales son algunos de los problemas a los que se enfrentan las mujeres con discapacidad. Entre ellos encontramos lo siguientes:
- Índices altos de desempleo
- Dificultades en el acceso a la vivienda digna
- Falta de empoderamiento
- Problemas de conciliación
A juicio de la presidenta de la entidad en Madrid, Yolanda Hernández, entre las medidas que hay que tomar para solucionar estos escenarios debería estar:
- «Poner sobre la mesa»
- «Hablar de la situación de las mujeres con discapacidad»
En una entrevista a Europa Press, Hernández ha explicado que este grupo poblacional tiene «dificultad de acceso a un empleo remunerado». Esto deriva en que «no les resulte sencillo acceder a algo tan básico como una vivienda digna». Además, ha advertido de las dificultades de conciliación que sufre una mujer con discapacidad y que, en algunos casos, le dificultan también el acceso al mercado laboral.
Es por eso que, desde la entidad se desarrollan proyectos «para potenciar la formación y el acceso al empleo de las personas con discapacidad, en los que se tienen muy en cuenta los requerimientos que tienen las mujeres con discapacidad, como la necesidad de conciliar, ofreciendo formación y asesoramiento online si así lo requieren», según ha explicado Hernández.
Concienciación en las empresas
También ha explicado que ASPAYM apuesta por la concienciación de empresas sobre:
- Beneficios de contratación de empleados con discapacidad
- Accesibilidad en todos los ámbitos
- Formación en atención a clientes con discapacidad
Para ello han lanzado la campaña #empresassinbarreras (www.empresassinbarreras.org). En esta web, se cuenta a los empresarios cuáles son los beneficios de apostar por la accesibilidad en su empresa, entre otras acciones.
Otras iniciativas de la entidad son proyectos encaminados a empoderar a las mujeres con discapacidad, trabajando aspectos como la sexualidad, apoyo entre iguales en aspectos tan importantes como la maternidad, o escuchando sus demandas para poder trasladarlas a las administraciones competentes.
Una cuestión de género
Estas medidas son necesarias, según Yolanda Hernández, a pesar de que reconoce que en los últimos años se han aprobado «hitos importantes» relacionados con la discapacidad, como el derecho al voto de personas del colectivo que estaban incapacitadas judicialmente o la prohibición de la esterilización forzosa.
Esta última cuestión, ha apuntado la presidenta de ASPAYM Madrid, «tenía un claro sesgo de género» ya que, según ha indicado había «más mujeres» afectadas por esta normativa.
A su juicio, este es el camino en «el trabajo por el derecho al acceso a la justicia y a la salud de las mujeres», de los que ha destacado su importancia. No obstante, Hernández ha señalado que «las mujeres con lesión medular no se hacen las revisiones ginecológicas, tan necesarias para cualquier mujer, debido a las dificultades para acceder a las consultas».
Y también se ha referido al «componente de género» cuando se ha referido a los cuidados. «Son las madres las que dejan de trabajar cuando nace o adopta un hijo o una hija con una discapacidad congénita o adquirida», ha explicado, antes de señalar que también «son las mujeres las que cuidan de sus cónyuges cuando tienen una enfermedad o discapacidad».
«Sin embargo, cuando es la mujer mayor la que tiene una discapacidad, el cuidado recae en personas externas o se las institucionaliza», ha apuntado. «El 73% de las personas que viven en residencias, son mujeres», ha advertido Hernández.