La Tarjeta Sanitaria Europea es un documento que permite al titular disfrutar de cobertura sanitaria en otros países fuera de España. Es un documento personal, pues solo sirve para asistir al titular, y gratuito. Eso sí, sirve para una estancia temporal. No obstante, no importa si estas por trabajo, vacaciones o estudios.
Pero, ¿Es válida en todos los países del mundo? La respuesta es que no. Como su propio nombre indica, es una tarjeta ‘europea’. Por tanto, el titular de la misma puede obtener cobertura sanitaria en los países que conforman el Espacio Económico Europeo, Reino Unido y Suiza. Fuera de estas fronteras, no será válida.
Otra duda frecuente acerca de esta prestación sanitaria para el extranjero suele ser sobre qué cubre exactamente. En este sentido, es importante tener en cuenta que esta tarjeta no cubre todas las urgencias médicas. Por ejemplo, este documento no es válido cuando el desplazamiento tenga la finalidad de recibir tratamiento médico.
«En algunos casos, deberá asumir una cantidad fija o un porcentaje de los gastos derivados de la asistencia sanitaria, en igualdad de condiciones con los asegurados del Estado al que se desplaza. Estos importes no son reintegrables». De este modo lo determina la propia Seguridad Social desde su portal web.
Cómo solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea
Si estás pensando en pasar una temporada fuera de España, es fundamental que solicites la Tarjeta Sanitaria Europea. Además, es importante que lo hagas con cierta antelación, pues en épocas previas a las vacaciones, puede ser que tarde más en gestionarse. Por este motivo, tramítala con antelación a cualquier escapada. Cabe señalar, que una vez solicitada, la Seguridad Social cuenta con cinco días para enviártela.
Pero, ¿Cómo se solicita? Es proceso es sencillo. Para ello, debes entrar en la sede electrónica de la Seguridad Social y elegir entre el trámite de solicitar o renovar. No obstante, el programa te pedirá un método de identificación. Este puede activarse median SMS, certificado digital, clave PIN o DNI electrónico. En el caso de no disponer de nada de esto, deberás rellenar un formulario completo con todos los datos importantes.
Otros datos a tener en cuenta
A pesar de tener la Seguridad Social establecido un plazo de cinco días para enviarla, es posible que en algunas circunstancia se retrase. Por ejemplo, ahora en verano que sube la demanda. También es posible que se nos haya echado el tiempo encima para solicitarla con tiempo. ¿Qué pasa en estos casos? Para estas excepciones, es posible descargarse un certificado provisional sustitutorio. Este se puede llevar en el móvil y llegado el caso, sustituye a la tarjeta.
La Tarjeta Sanitaria Europea no es un documento vitalicio. De hecho, este tiene fecha de caducidad. Es decir, caduca pasado un determinado periodo de tiempo. Este suele ser de dos años, sin embargo, lo mejor es consultarlo en la propia tarjeta para no tener problemas.
Otro factor a tener en cuenta, es saber dónde es válido este documento. En este caso, la propia Seguridad Social tiene publicado los países en los que puedes recibir asistencia sanitaria con esta tarjeta. Estos son: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, Suecia y Suiza.