Nuevo años después, Xavi Torres volvía a competir en unos Juegos Paralímpicos. El nadador español se mostraba feliz de su «aventura» en Tokio 2020. «He disfrutado como un niño, sobre todo del camino» que le llevó hasta su presencia en la capital japonesa, «reinventando» su forma de nadar.
«Se acabó nuestra aventura en Tokio. Ha sido un sueño poder estar ahí de nuevo sintiendo ese hormigueo de las grandes citas junto al equipo español. Ni en mis mejores pensamientos podría haber creído que volvería a casa con la sensación de haber sido nuevamente competitivo tras tantos alejado de eventos como este», señaló Xavi Torres en su perfil oficial de ‘Twitter’.
El balear, que se clasificó para las finales de 150 estilos SM4 (sexto) y 50 espalda S4 (séptimo y batiendo el récord de España en dos ocasiones -46.93-), ha «disfrutado como un niño de estos Juegos y de competir».
«Pero sobre todo he disfrutado del camino que nos ha llevado hasta aquí. Lo hemos hecho con mucho cuidado y cariño, conscientes de ya que no soy ese nadador que era antes, pero reinventando mi forma de nadar y entrenando cuidando la prevención de lesiones para lograr mi mejor versión en el momento adecuado con la ilusión de un joven», añadió Xavi Torres.
16 medallas ganadas
El ganador de 16 medallas paralímpicos reconoce que ya no nada «con la frecuencia de antes ni con la misma velocidad gestual», pero a cambio ha «aprendido mucho sobre el manejo» de su cuerpo en el agua «para desplazarlo lo más rápido posible».
En el apartado de agradecimientos, Xavi Torres se acuerda de la entrenadora y fisioterapeuta del equipo Irene Guzmán, «por saber sacar de este veterano lo mejor y además hacerlo en el justo momento», del seleccionador nacional Laureano Gil, por «su trabajo incansable y estas siempre cerca», y de los técnicos Darío Carreras, que «hace la vida más fácil a todos en los momentos difíciles», y Paco Ocete, «un seguro de vida».
Unos Juegos Paralímpicos «inolvidables»
«No puedo olvidarme de aquellos que, a veces sin saber que era lo que estaba haciendo, me han ayudado a entrenar de la mejor manera y con la seguridad de hacerlo de la manera más saludable», subrayó el mallorquín, que tampoco se olvida de esas pocas personas que le guardaron «el secreto» de su vuelta hasta que lo hizo «público», principalmente su familia y amigos, porque sin ellos habría sido «imposible».
El nadador celebra haber podido «compartir» con el resto de la selección española «este camino pretendiendo ser sólo uno más» y «ayudar» en lo que pudiera «para hacer de estos Juegos algo inolvidable».
«Me llevo dos diplomas de Tokio, pero me llevo una experiencia increíble, un montón de abrazos y una colección de momentos inolvidables. Gracias por todos los mensajes, eso sí que no tiene precio ya que sin vuestro cariño no sería lo mismo. Ahora a descansar y después…. Nunca se sabe», remarcó Xavi Torres.
El balear no se olvida tampoco de la figura de Teresa Perales, que todavía no ha podido regresar a España tras sufrir un cuadro de estrés ansiedad la noche del sábado al domingo y a la manda toda su «fuerza y cariño». «Es la persona que es la cara de nuestro deporte. Teresa, todos los que te queremos lo hacemos por lo que nos das en el día a día y deseamos verte pronto para seguir haciendo esos momentos eternos», afirmó Xavi Torres.