La Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), junto a su ‘Comisión de Derechos, Deberes y Buen Trato’ creen que con esta segunda ola de contagios por coronavirus «vuelve el riesgo» de que se violen los derechos humanos en las residencias.
CEOMA señala que, aunque «no existen unos derechos especiales por razón de edad», en el caso de las personas mayores estos derechos «se violan con más facilidad». Eso, señalan, es lo que, a su juicio, «ha sucedido en los primeros meses de la pandemia del coronavirus». «Y ahora vuelve el riesgo», han denunciado.
Según han advertido, durante la crisis sanitaria generada por el Covid19, «se ha violado el derecho a la vida», ya que «muchas de las muertes se podrían haber evitado»; «se ha violado el derecho a utilizar los servicios de salud» cuando «muchos hospitales han limitado el acceso a las personas mayores» y «se ha violado el derecho a la igualdad», al «considerar solo el criterio de la edad» frente al resto de ciudadanos.
La organización también cree que «se ha violado el derecho a la libertad» porque en algunas residencias «se han utilizado medidas de aislamiento excesivas» y «escasamente basadas en evidencias sobre riesgos de contagio o «se ha ignorado el valor de la dignidad de la persona» porque muchas de las que han muerto «lo han hecho separadas de sus seres queridos, en condiciones inhumanas y degradantes».
Presentan propuestas
Del mismo modo, apuntan que «ha sido violado el derecho a la información» a las personas mayores, para que ellas pudieran «tomar decisiones y ejercer su autonomía».
CEOME considera que esta es una «amarga realidad» que considera como «normales» los «protocolos de exclusión» que, a su juicio, «han propiciado la violación de derechos humanos» de estas personas. «Se ha invisibilizado totalmente a las personas mayores en una sociedad excluyente y que da la espalda al hecho de envejecer», han denunciado.
Ante esta situación, la organización ha creado una Declaración contra la Violación de Derechos Humanos de los Mayores. El objetivo último es que «no se vuelvan a repetir los hechos ante la realidad de los rebrotes, mientras no haya una solución global», ha apuntado.
Dignidad de las personas a la hora de morir
En este documento, reclama dignidad de la persona en el proceso de morir y que no se les cierren las puertas de la sanidad pública a personas sanas o en estado de salud muy aceptable, por el simple hecho de tener una edad avanzada; también piden que no se usen las noticias de forma «morbosa»; o que todas las residencias funcionen con las normas y las ratios de personal dictadas por las administraciones públicas.
«Pedimos a la clase política que afronte sus responsabilidades en esta materia, cambiando las leyes que ella misma generó con la política de conciertos», denuncia CEOME. «Si tienen que poner límite a determinadas empresas, está en su mano hacerlo, pero si queremos calidad, los conciertos también deben ser mejorados», ha añadido.
Entre sus peticiones, la organización llama no aplicar protocolos generales de prevención de contagios mediante aislamientos convencionales, válidos para personas sin dificultades mentales de comprensión; la medicalización y coordinación sociosanitaria con las residencias; que la política de conciertos se base exclusivamente en la disminución de costes; que exista una fidelización del personal de residencias y de los cuidados domiciliarios que, ahora, «es imposible» con los convenios; o que se asuman responsabilidades por lo sucedido en las residencias, entre otras.
Las visitas a las residencias permanecen cerradas
El Ministerio de Sanidad ha acordó el pasado 15 de agosto con las comunidades autónomas «por unanimidad» limitar las visitas a las residencias, al tiempo que fijó el cierre de todas las discotecas, salas de baile y bares de copas con y sin actuaciones en directo, entre otras medidas destinadas a frenar el avance de la Covid-19 en España.
Así anunció el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en rueda de prensa tras una reunión extraordinaria con las comunidades autónomas, en el marco del Consejo Interritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), para abordar la evolución de la pandemia del coronavirus.
Según han establecido, las visitas a los residentes estarán limitadas a una sola persona y una hora máximo al día, a no ser que se encuentre en situación grave y se tema por su vida.
Las residencias tendrán que garantizar que las visitas a los ancianos se realicen de forma escalonada a lo largo del día para evitar que coincidan varios visitantes. Las salidas de los residentes en centros sociosanitarios también serán muy limitadas.