Mónica Veiga, vecina de Marín, Pontevedra (Galicia), abordó a la concejala Marián Sanmartín con el objetivo de que las fiestas del municipio tuviesen en cuenta lo sensibles que son los niños con determinadas discapacidades a ruidos como pueden ser la música de las atracciones.
La concejala la escuchó, dándole toda la razón, por lo que se movió y comenzó a hablar con los feriantes para que durante una hora al día las atracciones no tuviesen ningún tipo de música.
De esta manera, las celebraciones del Carmen están siendo todo un éxito debido a esta iniciativa: “Vimos subirse a niños con autismo que con la música están nerviosos y sin ella disfrutaron de la atracción”, cuenta.
Mónica, más involucrada por su profesión
Esta involucración de Mónica tiene que ver con su profesión, ya que es Pedagoga Terapéutica y trabaja a diario con niños con necesidades especiales, y además es tía de un pequeño con discapacidad.
«Ver a un niño bloquearse por unas bombas de palenque y no ser capaz de calmarlo es duro, ver que se escapa corriendo y no es capaz de parar… resulta difícil», indicaba.
Además, esta iniciativa ha llegado a buen puerto, por lo que como indica la propia Mónica “seguiré luchando” para hacer del municipio un lugar mejor.
Una iniciativa que cada vez se lleva más a cabo
El municipio de Marín, en Pontevedra, se suma a otras ciudades que han realizado la misma acción. El motivo en sus ferias ha sido aplicar horas sin ruido en las atracciones.
Sevilla, Córdoba o Jerez son algunas de las ciudad que ya han llevado a cabo esta iniciativa.