En España existe una edad de jubilación ordinaria que se aplica para todos los ciudadanos. Sin embargo, las personas que lo deseen pueden retrasar el momento de su jubilación. Todo ello, a través de la modalidad de jubilación demorada.
Puede parecer extraño que una persona desee por voluntad propia retrasar el momento de su jubilación. No obstante, existen muchas personas que optan por acogerse a la jubilación demorada, debido a diferentes circunstancias.
Ventajas de retrasar la jubilación
Retrasar la jubilación tiene sus ventajas e inconvenientes. En un primer momento, vamos a destacar todas las ventajas que ofrece la jubilación demorada a los ciudadanos en España:
- Menos pensionistas para el Estado: El retraso voluntario de los ciudadanos en la edad de jubilación es un beneficio en sí para la propia Seguridad Social, ya que hay menos pensionistas.
- Bonificación por parte de la Seguridad Social: Las personas que retrasan su jubilación de forma voluntaria pueden elegir entre tres incentivos diferentes que ofrece la Administración por cada año adicional cotizado. En determinados casos, es posible recibir hasta 12.000 euros por cada año cotizado por encima de la edad de jubilación ordinaria.
- Aumento del periodo de cotización: Además de recibir incentivos económicos, el trabajador también sigue aumentando su cotización a la Seguridad Social. Este hecho repercutirá positivamente en la futura cuantía de la pensión de jubilación.
- Mantener el poder adquisitivo: Muchos trabajadores deciden alargar el momento de la jubilación y seguir trabajando para mantener su poder adquisitivo.
La mayoría de personas que deciden retrasar su edad de jubilación de manera voluntaria lo hacen para obtener beneficios económicos y aumentar la cuantía de su pensión. Igualmente, otros muchos ciudadanos toman esta decisión por tener un gran apego a su trabajo.
Inconvenientes de retrasar la jubilación en España
Antes de tomar la decisión de retrasar el momento de su jubilación, es importante que el ciudadano analice los pros y contras de esta acción. Y es que no son todo ventajas.
Así, estos son algunos de los inconvenientes que pueden encontrar los trabajadores en España por retrasar de manera voluntaria su edad de jubilación:
- Dificultades para disfrutar del momento de la jubilación: Cuanto más retrase su jubilación el trabajador, mayores probabilidades habrá de que presente dolencias para disfrutar plenamente de esta etapa de la vida.
- Límite en la pensión máxima: Los trabajadores deben tener en cuenta que existe un límite de cuantía de pensión máxima de jubilación. Este límite se establece cada año por parte del Gobierno de España.
Los obstáculos del mercado laboral también aparecen como una desventaja a tener en cuenta. En este sentido, desde ‘Mapfre’ argumentan que «otra cuestión derivada del retraso de la jubilación está relacionada con las deficiencias del mercado laboral actual. En muchas ocasiones, cuando una persona mayor de 55 años es despedida, las posibilidades de reincorporarse a un puesto de trabajo son mucho menores que en el caso de un trabajador joven. Por lo tanto, en algunos sectores puede ser inviable continuar en la vida laboral más años, aunque se opte por ello».
En 2025, la edad de jubilación ordinaria es de 65 años para las personas con una cotización igual o superior a 38 años y tres meses. También es de 66 años y ocho meses para las personas con una cotización inferior a 38 años y tres meses.
De este modo, al alcanzar la edad de jubilación ordinaria, el trabajador podrá decidir si retirarse de la vida laboral y cobrar su pensión de jubilación, o retrasar de forma voluntaria el momento de su jubilación.