Las mejores ventajas económicas de cobrar una pensión por incapacidad permanente

Percibir una pensión de incapacidad permanente implica una serie de ventajas económicas para las personas beneficiarias

Ventajas de cobrar incapacidad permanente./ Foto de Canva

Ser beneficiario de una pensión de incapacidad permanente implica recibir una prestación económica de forma mensual por no poder trabajar. Si bien, esta limitación puede ser solo para la profesión habitual o para todo oficio. Además, los perceptores de este tipo de pensión también disfrutan de otras ventajas y pueden combinarlas con otras ayudas.

En cualquier caso, los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘, especialistas en incapacidad permanente, recuerdan que las ventajas de percibir una pensión de incapacidad no contemplan los beneficios propios de tener acreditada una discapacidad del 33%, como ocurría años atrás.

La Seguridad Social define la pensión de incapacidad permanente como una prestación destinada a paliar la pérdida de ingresos que sufre un trabajador a causa de una lesión o enfermedad; que reduce o anula su capacidad laboral. Así, una pensión de incapacidad puede derivar de accidente de trabajo, accidente no laboral, enfermedad común o enfermedad profesional.

Ventajas económicas

El reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente conlleva diferentes ventajas económicas para la persona beneficiaria. La principal ventaja consiste, evidentemente, en recibir una pensión mensual, que puede durar toda la vida a partir del cumplimiento de la edad ordinaria de jubilación.

Ventajas de cobrar incapacidad permanente./ Foto de Canva
Ventajas de cobrar incapacidad permanente./ Foto de Canva

Así, la cuantía económica de la pensión se calcula en función de la base reguladora del trabajador y el grado de incapacidad reconocido por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). De esta forma, según el grado de incapacidad, se aplica un porcentaje diferente a la base reguladora para obtener el importe que corresponde a la pensión.

En el caso de la incapacidad permanente parcial, es necesario aclarar que no se trata del cobro de una pensión mes a mes. En concreto, consiste en la percepción de una indemnización de pago único, equivalente a las últimas 24 mensualidades de la base reguladora.

Cuantías incapacidad permanente

Con el reconocimiento de una incapacidad permanente total, por norma general, la persona en cuestión percibe un 55% de la base reguladora en la pensión. En caso de que la persona beneficiaria tenga, al menos, 55 años de edad y se encuentre en el paro, es posible aumentar hasta el 75% la base reguladora de la pensión. Esta situación se conoce como incapacidad permanente total cualificada.

Así, el grado de incapacidad permanente absoluta implica la percepción de una pensión del 100% de la base reguladora. Por su parte, la Gran Invalidez también consiste en una pensión del 100% de la base reguladora, añadiendo un plus económico debido a la necesidad de contar con la ayuda de terceras personas para la realización de las acciones cotidianas de la vida. Este complemento adicional será, como mínimo, del 45% de dicha base reguladora.

Como conclusión, los expertos de ‘CampmanyAbogados‘ resaltan que «como eje de los beneficios de los pensionistas por incapacidad, es importante destacar que en la transferencia bancaria que se recibe con una incapacidad permanente total se descuenta un porcentaje en concepto de retención por IRPF». En el caso de una incapacidad permanente absoluta no se resta nada referente al IRPF. Es decir, los beneficios del ciudadano por su pensión son íntegros.

Salir de la versión móvil