La hipoteca mixta es un tipo de préstamo hipotecario que combina características de la hipoteca de tipo fija e hipoteca de tipo variable. La hipoteca mixta es menos conocida que la variable o fija, sin embargo, puede ser conveniente su contratación en determinados casos. Así, cuenta con ciertas ventajas e inconvenientes.
Antes de profundizar en la hipoteca mixta, es adecuado hablar de la hipoteca fija y la variable. En el caso de la hipoteca tipo fijo, siempre se paga el mismo interés en la cuota mensual. Además, el tipo de interés no se encuentra sujeto a ningún índice de referencia.
Por su parte, en la hipoteca variable, las cuotas mensuales a pagar pueden variar en función del Euríbor. Aquí, el interés está compuesto por el valor del Euríbor más un diferencial fijo. Así, si el Euríbor sube, también lo hará la cuota económica a pagar por el préstamo hipotecario.
Con todo ello, la mixta combina elementos de las hipotecas fijas y las variables. En concreto, durante un tiempo determinado habrá que pagar un tipo de interés fijo, pactado inicialmente con la entidad emisora del préstamo hipotecario. El resto de vida de la hipoteca, se deberá pagar una hipoteca con un interés variable.
Ventajas de las hipotecas mixtas
Una de las ventajas de las hipotecas mixtas es que cuentan con el mismo nivel de vinculación que cualquier otro tipo de préstamo hipotecario. Además, suelen tener un interés fijo más bajo que las hipotecas fijas al uso.
Otro de los beneficios es que suelen ser bastante flexibles en relación a los plazos. Es decir, permite a la persona contratante seleccionar los años en los que devolverá el préstamo hipotecario. Además, la división de los tramos de los préstamos mixtos se pueden adaptar a las preferencias del prestatario.
Desventajas
También es importante hablar de los inconvenientes que plantea la contratación de una hipoteca mixta. Entre otras cosas, no es posible elegir el tipo de interés que se mantiene primero. Siempre comienza con un interés fijo y continua con un interés variable.
Por norma general, las hipotecas mixtas también conllevan incertidumbre para los usuarios, debido a que la cuota a pagar puede variar de manera considerable con el Euríbor, en el tramo en el que se aplica un interés variable.
Finalmente, los expertos inmobiliarios del ‘Idealista‘ argumentan que «otra de las desventajas de las hipotecas mixtas es que, por lo general, no suelen constituir un beneficio real para el prestatario. Esto se debe a que lo que se gana por un lado, se pierde por el otro. Por lo que, en conjunto, lo más habitual es que no supongan un ahorro real a la hora de contratar una hipoteca».
Las personas con una capacidad de ahorro elevada son las más apropiadas para la contratación de una hipoteca mixta. En cualquier caso, no suelen ser mejores ni peores que los préstamos hipotecarios de tipo fijo o variable.
Si bien, la explicación se encuentra en que «aquellas personas que pueden ahorrar bastante tienen la opción de pagar un interés fijo durante los primeros años y, cuando se pasa a la parte del interés variable, devolver parte de la hipoteca con dichos ahorros, reduciendo así el plazo de devolución y, en consecuencia, pagando menos intereses en conjunto».