La mayoría de personas que necesita contratar una hipoteca en España para comprar una casa, opta por una hipoteca de tipo fijo o una hipoteca de tipo variable. Así, la hipoteca mixta es la gran desconocida dentro del mercado hipotecario.
No obstante, la hipoteca mixta puede resultar una opción muy interesante para muchos ciudadanos, debido a sus características. Entre otras cosas, este modelo de préstamo hipotecario combina la tranquilidad de pagar una cuota fija durante los primeros años con la flexibilidad de una hipoteca variable.
Ventajas de las hipotecas mixtas
La hipoteca mixta, por norma general, cuenta con un interés de tipo fijo durante los primeros años de vida del préstamo. Normalmente, este periodo con interés fijo suele ser de 5, 10 o 15 años, según las condiciones que ofrezca cada entidad financiera.
Una vez finalizado el periodo con interés fijo, el préstamo hipotecario pasa a tener unas condiciones de hipoteca variable. Es decir, un interés del Euríbor más el diferencial acordado previamente entre la persona contratante y la entidad financiera. Actualmente, una de las hipotecas mixtas más baratas se encuentra en Ibercaja.
La principal característica de la hipoteca mixta es la combinación entre un interés de tipo fijo y un interés de tipo variable. Por ello, puede ser recomendable su contratación en determinados casos específicos.
El resto de características pueden ser similares a las de una hipoteca fija o hipoteca variable. Es decir, plazo máximo de devolución de la hipoteca, porcentaje de financiación máximo que ofrece una entidad bancaria o comisiones a aplicar. Estas condiciones pueden variar según cada entidad emisora del préstamo hipotecario.
Normalmente, los Bancos ofrecen un 80% de financiación del valor del precio de venta de la vivienda o del valor de tasación del inmueble. Este porcentaje puede oscilar en caso de que se trate de una primera vivienda o una segunda residencia.
Al respecto, los expertos del Banco ING manifiestan que «la principal ventaja de una hipoteca mixta es que combina la tranquilidad con una cuota fija y un tipo de interés que suele ser más bajo que el de una hipoteca fija, con la flexibilidad de una hipoteca variable, pudiendo optar a un plazo de hasta 40 años, mientras que las fijas suelen ofrecer un plazo máximo de 25 o 30 años».
Momentos interesantes para contratar una hipoteca mixta
La decisión de contratar una u otra hipoteca debe tomarse con detenimiento, y después de haber analizado algunas de las diferentes opciones que brinda el mercado. Para tener mayores probabilidades de éxito con la decisión, es aconsejable contar con el asesoramiento de un especialista.
Así, la hipoteca mixta es una alternativa adecuada para aquellos usuarios que buscan tranquilidad durante los primeros años del préstamo y un precio inferior con respecto a las hipotecas de tipo fijo.
Del mismo modo, los profesionales del Banco ING indican que «también es interesante cuando buscas un plazo de amortización largo, pero no quieres sorpresas durante los primeros años, pues la hipoteca mixta normalmente combina los plazos de la variable (hasta 30 o 40 años) con un precio fijo muy atractivo durante los primeros años. Esto te permite pagar siempre la misma cuota al principio y que sea significativamente inferior a la de una hipoteca fija».
En las hipotecas de tipo mixto, cuando se alcanza el periodo en el que se debe pagar un interés variable, dicho interés ya tiene un peso menor en la cuota mensual. De este modo, las variaciones en el Euríbor tienen un impacto menor en lo que se debe pagar mensualmente por el préstamo hipotecario.