Imagina ganar más de 32.000 euros en una subasta, por un cuadro que encontraste en la basura. Esto es lo que le ha pasado a Mat Winter, un ciudadano del sur de Inglaterra que cuando tenía 11 años, exploraba en un basurero en busca de algo valioso, y lo encontró. En concreto, fue una vecina que cuando le vio, le dio algunos objetos de su casa que iba a desechar. Un montón de cosas inservibles para su dueña, pero entre las que se encontraba un gran tesoro.
Y es que entre todas las cosas que esta señora le dio al niño, había una lámina que enseguida llamó la atención del joven. Se trataba de un grabado que aunque algo desgastado, aún contemplaba su esencia. Fue tanto lo que le gustó, que decidió guardarlo en un armario para conservarlo, y allí estuvo durante más de una década. Eso sí, aún no sabía que se trataba de una verdadera obra de arte, por la que podía conseguir una gran fortuna.
Subasta de un cuadro encontrado en la basura
Ese grabado quedó guardado durante años sin que el dueño, que era tan solo un niño, contemplara que podía ganar dinero vendiéndolo en una subasta. Pero, ¿A qué debe su valor? Para empezar, porque se trataba de un grabado de más de 500 años. Pero hay más, pues su autor era Alberto Durero, uno de los mayores exponentes del arte renacentista alemán. Por si esto fuera poco, no era una obra para nada desconocida, se trataba del grabado ‘El caballero, la muerte y el diablo’.
Se trata de una obra de arte que el artista alemán realizó en 1513. Pero es que es una de sus creaciones más conocidas, ya que forma parte de una de sus obras más conocidas y que constaba de tres partes, de nominadas los ‘Meisterstiche’ o “grabados maestros”. Una auténtica joya del arte, creada por quien ha pasado a la historia del arte por ser un creador preciso y que marca detalles en sus grabados, siendo influencia para otros artistas como Rafael y Tiziano.
En cuanto a la obra, ‘El caballero, la muerte y el diablo’, muestra a un caballero montado en un caballo robusto, flanqueado por dos figuras simbólicas, de una parte, la muerte, representada por una figura esquelética que sostiene un reloj de arena, y por otra, el diablo, con una forma de cabra que sigue al caballero. Como muchas de las obras de Durero, se trata de un grabado cargado de simbolismo, en la que destaca la habilidad técnica del autor y su maestría.
Más de 32.500 euros dieron por este grabado en una subasta
La gran pregunta es, ¿Cómo llegó esta obra de arte de la basura al armario de un niño y de ahí, a una subasta? Cuando Mat cumplió los 24 años, volvió a reparar en aquella obra que tanto había llamado su atención de niño. Entonces, recurrió a Jim Spencer, un reconocido experto en antigüedades y director de Rare Book Auctions, quien al contemplar la obra lo tuvo claro: estaba ante una gran obra de arte que a buen seguro, sería de Durero.
No obstante, Mat acudió a otros expertos para verificar su valor, y cuando confirmó el valor y autenticidad de la obra, pensó que venderla podía ser una buena opción. Bien es cierto que una pieza de este tipo podía haber salido a subasta por un precio mucho mayor, pero no hay que olvidar, que se trata de una obra de más de 500 años que no se había conservado de la mejor manera.
De hecho, antes de salir a subasta, los expertos tasaron la obra en unas 26.000 libras a sabiendas, que de haber estado mejor conservada, su valor sería 10 veces más. No obstante, la subasta se realizó y la obra se vendió a un coleccionista privado de Alemania por 26.500 libras, es decir, más de 32.500 euros.