Cualquier persona puede hacer un testamento sin necesidad de acudir al notario, eso sí, siempre que lo realice con los requisitos legalmente establecidos. ¿Cómo puede hacerse? A través de un testamento ológrafo, una opción regulada en los artículos 688 a 693 del Código Civil. Por tanto, una opción legalmente válida.
En este tipo de testamento hay que tener en cuenta una serie de circunstancias de extraordinaria importancia. La primera es que para hacer este tipo de documento, debe seguirse un protocolo taxativo, guardando escrupulosamente las formas y requisitos establecidos en el Código Civil. En caso contrario, no tendrá validez alguna.
Este testamento lo puede realizar cualquier persona mayor de edad. Por otro lado, de acuerdo con lo establecido en el Código Civil, debe estar íntegramente escrito a mano, firmado por el testador, y con expresión del año, mes y día en que se otorga. Si tiene palabra rayadas, tachadas o enmendadas, el testador tendrá que rectificarlas colocando su firma al lado.
Es tan importante que esté redactado íntegramente a mano y firmado por el testador, que de otra forma, no tendría validez legal. Es decir, no valdría, por ejemplo, un documento redactado y hecho por otra persona en nombre del testador, ni si está redactado con ordenador, Tablet, móvil, o dispositivo similar.
VALIDEZ DE UN TESTAMENTO SIN NOTARIO
Cuando existe un testamento ológrafo, para que el mismo tenga validez y pueda desarrollar todos los efectos legales que tiene un testamento realizado ante notario, hay que proceder a su protocolización. Entonces sí, hay que acudir al notario del último domicilio del testador o del lugar en que este hubiese fallecido. Para ello, debe acudir en un plazo máximo de 5 años a contar desde el día del fallecimiento del testador, y presentarle la copia original y auténtica del mismo.
El notario, a raíz del contenido del testamento, convocará a todas las personas interesadas en la herencia y al ministerio fiscal en el caso de que haya menores o personas con capacidad modificada legalmente. De no localizar a alguna o algunas de las personas interesadas, procederán a publicar anuncio en el tablón de anuncios del Ayuntamiento. Si el notario estima justificada la identidad del testamento, procederá a su protocolización levantando un acta de notoriedad. En caso contrario podrá denegar la protocolización.
INCONVENIENTES DE NO CONTAR CON NOTARIO
Hay que tener en cuenta, que este testamento tiene una serie de inconvenientes en comparación con el documento otorgado ante notario. Además de la protocolización, es un testamento con mayor posibilidad de que se extravíe o se destruya, ya que es el testador el encargado de su custodia. De hecho, podría incluso ocurrir que los herederos no conociesen su existencia, con lo que sería imposible que se cumpliera la voluntad del otorgante.
No obstante, hay dos circunstancias recogidas en los artículos 700 a 703 del Código Civil en las que se contempla la posibilidad de testar sin acudir al notario. La primera, es en caso de que el testador se hallare en peligro inminente de muerte. En este caso, puede otorgarse el testamento ante cinco testigos idóneos.
La segunda, en caso de epidemia. Esta puede igualmente otorgarse ante tres testigos mayores de dieciséis años. En estos casos es preferible escrito, pero puede ser incluso verbal. En ambos supuestos, el testamento quedará ineficaz si dentro de los tres meses siguientes al fallecimiento, no se acude al notario competente para que lo eleve a escritura pública.