Carolina es una madre coraje de 39 años con dos hijas mellizas: Daniela y Carla. Esta última padece autismo severo no verbal, algo que para esta madre cayó como un jarro de agua fría «no encontraba a nada que me pudiera ayudar», cuenta en una entrevista para ABC.
Sin embargo, Carolina sintió la «necesidad» de crear algo para que los colegios públicos tuvieran más recursos para este tipo de alumnos que necesitan más atención. De esta manera comenzó y ya va por la campaña número siete, todas sobre el autismo pero tomadas desde diferentes enfoques.
Más de 176 personas, incluidas caras conocidas como las de Hugo Silva o Emma Suárez, se han sumado a esta campaña contra el ‘bullying’ a personas con autismo.
Poco después de que la pequeña entrase al colegio, su madre la notaba algo rara y el sexto sentido de una madre nunca falla. Tras preguntarle a su hermana, esta reconoció que un niño le hacía ‘bullying’ en el colegio, por lo que la madre y el centro decidieron tomar cartas en el asunto.
Lejos de quedar ahí la cosa, con ayudas de pictogramas y el sistema bimodal, Carolina supo que estaba triste cuando iba a la escuela. «Eso me mató», cuenta esta madre coraje.
Para poder reflejar todos los sentimientos que esta pequeña guardaba, Carolina acudió a todos los contactos de sus redes y les pregunto sobre sentimientos universales. De este cuestionario compuso una canción que tituló «Silencio, que el silencio habla».
Silencio, que el silencio habla, que habla el silencio, que mis ojos son tu voz, y tu voz es mi mirada
Cuando siento que no puedo, pareciera que la angustia y los miedos, me limitan siempre a vivir como deseo, cuando siento que no puedo.
Cuando dejo al cielo mis suspiros, la miradas susurran sin palabras, las sonrisas son leyendas, cuando ya no siento nada
Silencio, que el silencio habla, que la fuerza cambia, que ahora tengo alas, silencio
De esta profunda manera Carolina contó lo que le pasaba a su hija con autismo. En el vídeo, la tristeza está representada por un grupo de bailarinas, son Studio 23, las campeonas de Europa de «street dance».
Según Carolina, es un vídeo «metafórico», en el que la lluvia representa «las lágrimas de Carla», que esperemos que nunca más se vuelvan a repetir.