Un nuevo ejemplo de superación. Miranda Meldrum, de 16 años, es la protagonista de esta historia. Cuando tenía 13 años, la joven sufrió una hemorragia cerebral. Tras quedar encerrada en su cuerpo, solo se le dio un 5% de posibilidades de vivir.
Ahora, la adolescente se ha marcado un reto. Caminar 300 kilómetros en una cinta para comprar respiradores para donar a los hospitales, después de haber aprendido a caminar de nuevo.
Miranda Meldrum fue diagnosticada con el síndrome de enclavamiento, que afecta a una de cada millón de personas, en 2017 después de sufrir una hemorragia cerebral que la dejó incapaz de respirar, moverse o comunicarse a pesar de ser completamente consciente de su entorno.
La joven pasó cuatro meses conectada en un respirador hasta que pudo respirar por su propia cuenta y sorprendió a los médicos al aprender a moverse y hablar de nuevo.
Miranda Meldrum ahora da 100 vueltas de 3 km en su cinta andadora para recaudar 1 millón de Libras y así poder comprar los respiradores que salvaron su vida para donarlos a los hospitales. La joven se inspiró en el veterano de guerra de 100 años, el Capitán Tom Moore.