«Una caída de la moto a 2km/h, puede ser la peor caída»

Juan Diego en su silla de ruedas.

Juan Diego en su silla de ruedas. Foto: TVE

Juan Diego, un jerezano residente en Madrid, hace años que trabajaba en una empresa de comida a domicilio. En una fatídica noche que jamás olvidará, Juan Diego sufrió una caída que lo dejó en silla de ruedas.

El jerezano se ha abierto en el programa ‘Seguridad Vital’ de TVE, que tiene como principal objetivo concienciar en seguridad vial a través de historias y testimonios de otras personas que han sufrido en sus propias carnes las consecuencias de no ir bien equipado o atento.

Aquel fatídico día, Juan sentía esos «nervios» propios de un día de estrés en el trabajo. Aquel día había fútbol, momento perfecto para que las empresas de comida rápida hagan su ‘agosto’ gracias a los repartidores que se juegan la vida en la carretera.

«Iba en la moto y quizá un poco menos atento de lo que debiese», comenzaba relatando Juan su fatídica experiencia. En una rotonda, el repartidor perdió el control, estrellándose contra una glorieta y sufriendo el posterior impacto de la moto en su propia espalda.

Un impacto que resultó fatídico para el trabajador. «Si hubiera llevado la chaqueta adecuada quizá no estaría diciendo estas palabras», acentúa nostálgico el jerezano al que en cuestión de segundos le arrebataron una parte fundamental de su vida.

Ahora, a través de la música, este jerezano templa sus demonios internos. No es fácil quedar postrado en una silla para el resto de tu vida y más cuando sabes que eso podría haberse evitado. Juan echa mucho de menos el «senderismo» y esa «paz y tranquilidad» que te proporciona el andar y estar tu en contacto con la naturaleza.

«Aquella chaqueta me debería de haber protegido la espalda»

Incidir en las personas para que no comentan su mismo error es uno de los objetivos del jerezano. «La gente compra un casco cualquiera por ahorrarse algo de dinero. Lo que no saben que una caída a 2 km/h puede ser una mala caída», continúa relatando el joven.

Las empresas de comida a domicilio deben ser las principales responsables de poder salvaguardar la seguridad de sus trabajadores. Sin embargo, Juan recordaba como «aquella chaqueta me debería de haber protegido la espalda» pero aquello no estaba hecho para aguantar un accidente.

Un accidente que con la protección adecuada quizá podría haberse evitado, pero aquel día el fútbol, la comida rápida y una mala protección, trastoco los planes de futuro de Juan, un jerezano que tan solo estaba intentando ganarse la vida como podía en Madrid.

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