Un colegio expulsa a una niña del comedor escolar por no pagar las «cuotas voluntarias»

Comedor escolar durante la hora de la comida

Comedor escolar durante la hora de la comida

Un colegio concertado de Alicante ha expulsado a una niña del comedor después de que su padre no quisiera pagar una decena de «cuotas voluntarias» que ascendían cada una de ellas a 82 euros.

Tras los primeros impagos, el colegio decidió que la menor no podía seguir disfrutando del servicio por no hacer frente a las cuotas, por ello, el padre decidió interponer una queja frente a la Consellería. Finalmente, el departamento autonómico ha obligado al centro a readmitir a la niña en el comedor, según cuenta El Mundo.

Según la Consellería de la Generalitat Valenciana los centros «en ningún caso podrán percibir cantidades de las familias por recibir las enseñanzas de carácter gratuito, ni exigir aportaciones en concepto de matrícula o por reserva de plaza».

Para continuar añadiendo que tampoco podrán imponer la obligación a las familias de «hacer aportaciones a fundaciones o asociaciones ni exigir la adquisición de material o equipamiento escolar en establecimientos determinados o la utilización de servicios obligatorios asociados a las enseñanzas, que requieran aportaciones económicas por parte de las familias del alumnado».

En dicho decreto además, se excluye de la gratuidad de las actividades extraescolares, las complementarias, y los servicios escolares, «que en todo caso tendrían un carácter voluntario«. Por lo tanto, un centro docente que está sostenido por fondos público «no puede exigir ningún pago por la enseñanza pero sí puede cobrar por las actividades extraescolares y complementarias, y por los servicios (no educativos) que oferta a los alumnos, aunque estos siempre deben ser voluntarios para las familias».

Según la Conselleria, el colegio concertado de Alicante donde se ha dado este caso «había incorporado la cuota voluntaria que pide a las familias para el sostenimiento del centro en el mismo recibo del comedor», por lo que dicha aportación «dejaba de ser voluntaria para las familias, contraviniendo así el Decreto de Admisión».

De esta manera, el padre se opuso a tener que pagar obligatoriamente una «cuota voluntaria» por lo que el colegio privó el acceso al servicio de comedor de la alumna «pese a que el padre sí que estaba dispuesto a pagar por ese servicio».

Así el pasado 6 de septiembre, el padre denunció esta situación ante la Dirección Territorial de Educación de Alicante, que inmediatamente puso los hechos en conocimiento de la Inspección Educativa. Asimismo, la inspección emitió un informe obligando al centro a volver a admitir a la alumna en el comedor, acabando así con la irregularidad de cargar en el recibo del comedor una cuota voluntaria, que nunca pueden ser obligatorias para las familias.

Ante el requerimiento de la Inspección Educativa, el centro ha rectificado y ha desvinculado el pago de la aportación voluntaria de las familias del recibo de comedor, por lo que la alumna ya puede volver a comer en el comedor junto al resto de sus compañeros.

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