Los 27 países miembros de la Unión Europea han aprobado una reciente directiva que marca un hito en la regulación del crédito al consumo.
La finalidad principal de esta medida es el fortalecimiento de las salvaguardias en beneficio de los consumidores europeos que recurren a financiamiento para sus necesidades.
Se busca con insistencia prevenir el endeudamiento excesivo que podría poner en riesgo la estabilidad financiera de los ciudadanos y, en última instancia, la salud económica de la Unión Europea en su conjunto.
La Unión Europea busca una solución ante el endeudamiento irresponsable
Esta nueva directiva reemplaza a la previa, que databa del año 2008 y estuvo en vigor durante más de una década. La actualización de las regulaciones es un reflejo de los cambios en el entorno financiero y las tecnologías emergentes que han transformado la forma en que las personas acceden al crédito. Además, se basa en una mayor conciencia de los riesgos asociados con el endeudamiento irresponsable.
La directiva incluye una serie de disposiciones diseñadas para ofrecer a los consumidores una mayor transparencia y protección. Establece límites más estrictos a las tasas de interés y tarifas asociadas al crédito al consumo, exige una evaluación más rigurosa de la capacidad de pago de los prestatarios y garantiza que los consumidores tengan acceso a información clara y comprensible sobre los términos del crédito.
Esta nueva directiva representa un paso significativo en la protección de los consumidores y la promoción de prácticas financieras responsables en toda la Unión Europea, respaldando así la estabilidad económica y el bienestar de sus ciudadanos.
Luego de la concreción de un acuerdo provisional con el Parlamento Europeo en diciembre, la directiva ha sido ratificada y entrará en vigencia 20 días después de su inclusión en el Diario Oficial de la Unión Europea.
El Ministro de Consumo advierte de la importancia de hipotecas y préstamos
Durante la presidencia española del Consejo, el Ministro de Consumo en funciones, Alberto Garzón, resaltó la importancia de proteger a los consumidores en el contexto de la digitalización, a pesar de las ventajas que esta ofrece en el acceso al crédito.
La reciente directiva se asegura de que toda la información relacionada con el crédito, incluyendo su costo total, sea presentada de forma transparente y fácil de comprender, y que se adapte de manera eficiente a dispositivos digitales.
Además, introduce reglas publicitarias más estrictas para prevenir la concesión de créditos abusivos y establece medidas contundentes contra prácticas de cobro excesivas.
Asimismo, impone a los prestamistas la responsabilidad de evaluar la capacidad de pago de los consumidores, con el fin de resguardarlos de caer en el endeudamiento desmedido.