El turismo accesible e inclusivo está de moda. Cada vez son más las instituciones que optar por dotar de accesibilidad su turismo, haciendo que la ciudad y los entornos estén disponibles para todo, ya sea una persona mayor, con discapacidad o movilidad reducida.
Desde la Organización Mundial del Turismo (OMT) definen el turismo accesible como «una forma de turismo que implica un proceso de colaboración entre los interesados para permitir a las personas con necesidades especiales de acceso (en distintas dimensiones, entre ellas las de movilidad, visión, audición y cognición) funcionar independientemente, con igualdad y dignidad, gracias a una oferta de productos, servicios y entornos de turismo diseñados de manera universal».
Para adentrarnos más adentro de lo que es el turismo accesible, desde Tododisca hemos hablado con Francisco Javier Fornell Fernández, que a sus 43 años es CEO y Guía en Sur Tour, una empresa dedicada al mundo del turismo.
El turismo accesible cada vez va teniendo más presencia en la oferta turística, ¿le sorprende?
Para nada. Por suerte, en la actualidad los medios técnicos permiten una mayor independencia para las personas con necesidades especiales. Y el hecho de que tú estés en una silla de ruedas o tengas otra necesidad no te tiene porque quitar las ganas de viajar. Los problemas de antaño, a día de hoy, están despareciendo y en una gran parte del mundo es sencillo realizar turismo accesible.
¿Cuáles son para usted las principales características del turismo accesible?
Lo veo desde el punto de vista de empresa del sector, más que como viajero, por supuesto. Para nosotros en Sur Tour, la principal característica del turismo accesible debe ser la adaptabilidad. Desgraciadamente en la provincia de Cádiz no somos un destino 100 % accesible y eso nos obliga a modificar las rutas y las visitas para conseguir que el visitante con necesidades especiales pueda disfrutar plenamente de su viaje.
¿Qué le falta a España para ser un destino totalmente accesible?
Se unen dos aspectos: los urbanísticos y los formativos. En España las leyes obligan a lograr un turismo inclusivo y un urbanismo accesible, pero la realidad de la calle es otra. Muchos monumentos carecen de accesos para sillas de ruedas, por ejemplo. Muchos pueblos son, por su orografía, prácticamente imposible de realizar con problemas de movilidad. Pienso, por ejemplo, en lugares como Setenil de las Bodegas (si deseas salir de las calles del Sol y la Sombra) o casi cualquier pueblo de la sierra (salvo, quizá, Grazalema). En ese caso, tanto el empedrado adoquinado, como las cuestas dificultan mucho la movilidad.
Pero también tenemos un grave problema formativo. Por ejemplo, casi carecemos de guías con conocimiento de lengua de signos. Eso nos hace muy difícil poder realizar un turismo realmente inclusivo, ya que necesitamos interpretes y, obviamente, se pierde parte de la explicación. Igual ocurre en museos y centros de interpretación, en los que no suelen existir cartelas explicativas para personas ciegas. Algo que sería sencillo de realizar incluso con reproducciones 3D de las piezas.
Cuando hablamos de turismo accesible, mucha gente solo piensa en la accesibilidad para las personas con problemas físicos, pero realmente hay que incluir a las personas ciegas, sordas o con discapacidad intelectual, ¿cree que es así?
Por supuesto. Nosotros hemos trabajado con personas ciegas y con sordera (aunque no total). La adaptación al viajero es fundamental para las empresas turísticas y conseguir que disfruten al máximo. Lograr, por ejemplo, que una persona ciega sea capaz de “ver” gracias a las descripciones dadas es uno de los mayores retos y triunfos que puede tener un guía.
Respecto a la discapacidad intelectual, dependiendo del grado, es más complejo para las empresas. Pero por suerte también se pueden realizar viajes adaptados y accesibles, siempre teniendo en cuenta las necesidades especiales de estas personas. Es fundamental lograr acaparar su interés y, sobre todo, abrir la mente para saber que se está ante una ruta diferente en la que (por mi experiencia personal) sueles salir más enriquecido tú que ellos.
Es cierto que, en este caso, las visitas deben ser preparadas con mucho más mimo y cuidado, pero son tan factibles, necesarias y positivas como las que más. Y, por supuesto, debe ser una obligación para los que nos dedicamos a esto conseguir que se sientan integrados y disfrutando plenamente de la ruta.
A nivel nacional, ¿cuál es la ciudad más accesible para turistas? ¿Por qué? ¿Y a nivel mundial?
Es una pregunta realmente complicada ya que la accesibilidad depende de muchos factores. Seguramente pensemos en que las más accesibles sean las más grandes y las capitales, pero la realidad es que en España la ciudad más accesible es Logroño, que ha realizado un enorme trabajo por convertir en peatonal la ciudad; pero además ha usado las nuevas tecnologías para ofrece una accesibilidad a la información mediante aplicaciones web y de móvil. Estos mismos pasos se han seguido en ciudades como Ávila, Málaga o Pamplona; que tiene un plan a medio plazo para convertirse en una de las ciudades más accesibles del mundo.
En España la ciudad más accesible es Logroño
A nivel mundial, además del trabajo que se está realizando desde la capital navarra, destaca Berlín y Estocolmo. Al menos según experiencias amigas, pero nuevamente es complejo decir cuál es la más accesible de todas.
¿Falta inversión estatal para fomentar el turismo accesible?
Sí, siempre. Desgraciadamente se habla mucho de integración y de turismo accesible. Incluso existe una legislación estatal que obliga a conseguir la accesibilidad total. Pero una cosa es el papel y otra la realidad.
Y la realidad es que son necesarias inversiones de calado en ciudades, yacimiento y museos. Pero, sobre todo, en formación especifica para quienes nos dedicamos a esto.
¿Qué mensaje les mandaría a los ministros, consejeros y demás cargos que se encargan del turismo?
El turismo en una gran industria y uno de los motores económicos de nuestro país. Como desgraciadamente, en ciertos niveles, solo se mira en números, lograr un turismo inclusivo y accesible al 100 % convertiría a España en un referente mundial y, por tanto, supondría atraer a un gran sector que hasta ahora es un mercado minoritario.
Lograr un turismo inclusivo y accesible al 100 % convertiría a España en un referente mundial
Si pudiera hablar con ellos cara a cara la historia sería diferente. Les explicaría mis experiencias personales con personas ciegas y sordas y les haría entender que además de ser un sector económico es una obligación moral lograr que ellos puedan disfrutar del turismo sin impedimentos.
En los últimos años se ha avanzado mucho en esta materia, aunque todavía queda mucho por avanzar. El futuro es alentador, ¿no?
Sí, el futuro es alentador. Por suerte, muchas barreras arquitectónicas han desaparecido y eso ayuda a que se pueda realizar este turismo. Desgraciadamente lo que no han caído son las barreras mentales y eso requiere mucho más trabajo. Todavía existen empresas y personas que no creen totalmente en el turismo accesible o que creen que solo es un tema de acceso al interior de los locales.
El futuro es alentador
La realidad es otra, y quienes estamos a pie de calle lo sabemos: cada viajero es un mundo, cada viajero tiene unas necesidades. Y muchas veces son los viajeros con necesidades especiales los menos problemáticos, los que disfrutan más de lo que están haciendo. A pesar, muchas veces, de las caras y miradas de terceros.
Creo que se están dando pasos físicos y técnicos para conseguir el turismo accesible pero que ahora queda dar el paso formativo y educacional para que dejemos de ver extraño que se haga turismo en silla de ruedas, con ceguera o con una minusvalía mental.