Tener al menos una cuenta corriente es casi fundamental hoy en día. Y es que este producto financiero es de los más básicos que se deben tener con una entidad bancaria. Pues no es más que llevar a cabo un contrato con un banco para poder depositar dinero en dicha cuenta y poder operar con él de la manera que estime oportuno.
De este modo, lo normal es tener una cuenta corriente para recibir el sueldo, domiciliar pagos, controlar la economía familiar, sacar dinero en efectivo cuando sea necesario, o hacer las compras pertinentes. Por tanto es el «monedero» universal en el que tener todo el capital o parte de este para poder operar desde él, los pagos, gastos e ingresos oportunos.
Sin embargo, como producto financiero que es, las cuentas corrientes suelen contar con lo que se conoce como comisiones. Esto son pequeños pagos que pueden darse simplemente por tener la cuenta, o por realizar determinados trámites desde la misma. Esta es una práctica que a los clientes no gusta mucho y por la cual, pueden llegar a cambiar de banco. Y es que se estima, que tener una cuenta corriente te puede costar en comisiones hasta 200 euros al año.
Con esta estimación, es normal que sean muchas las personas que continuamente buscan, comparan y mueven su dinero de una entidad a otra aprovechando las ofertas que estas ofrecen para no cobrar comisiones durante un tiempo determinado. Sin embargo, cada vez es más complicado, pues muchos bancos han incrementado sus comisiones con el objetivo de aumentar sus ingresos y mitigar así los efectos de la política económica de la eurozona. La pregunta es, ¿Qué podemos hacer frente a ello?
Trucos para evitar pagar comisiones por tu cuenta corriente
Pagar comisiones por tener una cuenta corriente, es una práctica cada vez más habitual. Sin embargo, desde el comparador de productos financieros HelpMyCash.com, han publicado algunos trucos para evitar que los consumidores, en la medida de lo posible, paguen comisiones por el uso de este servicio.
Uno de estos trucos, y que quizás te resulte básico, es el de leer la letra pequeña del contrato. Y es que a pesar de ser algo fundamental, hay quienes desconocen lo que realmente han firmado. Pues existen muchas entidades que ofrecen no cobrar comisión por una cuenta corriente, pero, y este ‘pero’ es importante, si se cumplen una serie de requisitos. Por tanto, hay que estar seguro de cumplirlas para no pagar, o buscar otro banco que te ofrezca mejores condiciones.
Otro de los trucos para no pagar comisiones por una cuenta corriente, es actualizarse, vivir en el mundo real, y acostumbrarse a operar de forma online. Hoy en día, son muchas la entidades que penalizan a los clientes que van a las sucursales a realizar determinados servicios. La forma de penalizar es cobrando comisiones por ello. Por tanto, te puedes ahorrar un buen dinero si te acostumbras a operar por el servicio online de la entidad.
Busca, compara y si encuentras algo mejor…
Hay un tercer truco que gira en torno a estar siempre renovando tus condiciones bancarias. Y es que es tan simple como comunicarte cada cierto tiempo con tu banco y conocer si tiene alguna oferta mejor para tu cuenta corriente. Pues en ocasiones, nos acomodamos al servicio que ya tenemos, y esto hace que paguemos comisiones que simplemente cambiando de contrato, nos podríamos ahorrar. Así que hablar con el banco y actualizarse, es una gran opción.
Finalmente, hay otro truco muy efectivo para ahorrarte las comisiones en tu cuenta corriente: Ser cliente de varios bancos a la vez. De este modo, podrás recibir el servicio que necesites de cada banco, en función a la oferta sin comisiones que te hagan. Es decir, si en un banco te cobran comisiones por tener una tarjeta de débito pero no por sacar dinero de sus cajeros en el extranjero, puedes tener el servicio gratis de los cajeros ahí, pero la tarjeta de otra entidad.