Trucos y consejos para hacer el mejor jugo de limón casero

A continuación, exponemos los pasos que debemos de seguir para hacer un buen jugo de limón casero 

Jugo de limón casero

Jugo de limón casero

El jugo de limón es uno de los mejores remedios para aliviar la tos, la irritación de garganta o simplemente añadir una fuente más de vitaminas a nuestro cuerpo. Lo mejor de este jugo es su versatilidad y fácil preparación, pues podremos hacerlo desde casa sin tener molestarnos demasiado.

Lo único que debemos hacer es cortar los limones y exprimirlos hasta que se sequen. Eso sí, debemos tener en  cuenta que el jugo recién exprimido no dura mucho tiempo, pues debemos mezclarlo con azúcar hervida para obtener un zumo fácil de conservar y que podamos utilizar en la cocina.

El jugo de limón es uno de los mejores aliados de quienes quieren cuidar de su físico. Este fruto siempre ha estado asociado a la calma de dolencias o para tratar problemas de salud comunes con remedios caseros, pues sus grandes propiedades nos aportan muchos beneficios para nuestra salud.

Guía para hacer jugo de limón

Estos son los pasos que debemos seguir si lo que estamos buscando es hacer jugo de limón casero:

1. Exprime 6 limones en un vaso

En primer lugar congela los limones, caliéntalos en el microondas y hazlos rodar para sacar todo el jugo posible. Después de cortarlos por la mitad a lo largo, debemos exprimir la mayor cantidad posible de jugo. Usa un tenedor o un exprimidor para sacar el máximo el limón. De esta manera, obtendrás 400 ml de jugo fresco. Para ello, ten en cuenta de que cada limón producirá de 1/4 a 1/3 de taza (60 a 80 ml de jugo).

2. Ralla la cáscara del limón

Incluye una cucharada de ralladura de limón. Para hacerlo, frota la cáscara de una de las mitades de limón sobre un rallador. Mantenla separada del jugo de limón. Evita añadir la piel blanca que está por debajo de la piel, pues es más amarga y podría afectar al sabor de ljugo de limón.

3. Combina agua y azúcar con la ralladura de limón

Echa 1 taza (250 ml) de agua en la olla con la ralladura de limón. Luego, añade tazas (400 g) de azúcar. Si prefieres que el jugo sea más dulce, añade 1/4 de taza (50 g) de azúcar adicional.

4. Calienta la olla a fuego lento hasta que el agua empiece a hervir

En este paso, enciende el fuego y espera a que el agua se caliente. Cuando empiece a hervir a fuego lento, empezará a echar humo y liberará muchas burbujas. En caso de que no quieras exprimir los limones con anticipación, aprovecha el tiempo que pasa mientras esperas a que el agua se caliente. Eso sí, asegúrate de vigilar la olla para evitar que se desborde.

5. Cocina y revuelve el agua 4 minutos

Ve moviendo suavemente el agua con una cucharada o una espátula. Observa que el azúcar desaparezca y cuando ya no la veas guarda la olla. Esta mezcla dará lugar en un jarabe con sabor a limón que podrás utilizar para dar sabor a las bebidas, beber directamente o la podríamos enfriar para hacer limonada.

6. Vuelca el jugo de limón en la olla

Después, añade el jugo de limón fresco y revuelve el líquido para combinarlo. Asegúrate de que esté bien mezclado y luego pruébalo cuando se enfríe. De esta manera, el jugo de limón ya estaría listo.

7. Pon a enfriar el jugo de limón

Por último, dependiendo lo que queramos hacer con el jugo, os aconsejamos que lo viertas en un recipiente para dejarlo que se enfríe. Después añade un poco de agua adicional y ya podríamos disfrutar del jugo de limón pasados 30 minutos desde su producción.

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