Es habitual que la factura de la luz aumente durante los meses fríos del año, ya que los ciudadanos realizan un mayor consumo de la calefacción para protegerse frente al frío. Así, los expertos ofrecen de forma recurrente una serie de recomendaciones para ahorrar en la factura de la luz.
Una de las estrategias más económicas para ahorrar en la factura de la luz es aislar las ventanas. En este sentido, existen diferentes trucos que ayudan a aislar las ventanas del hogar y protegerse del frío.
Desde el ‘Idealista‘ explican que el aislamiento de las ventanas puede ayudar a reducir la factura eléctrica mensual hasta un 25%. Se trata de un importante ahorro económico, especialmente, en un contexto marcado por la inflación de precios.
Aislar las ventanas para ahorrar
Uno de los trucos más recomendados es instalar persianas aislantes en las ventanas de la casa. No solo permiten aislar de forma térmica, sino también acústicamente. Es una opción interesante para ahorrar notablemente en el gasto energético.
El uso de cortinas o scores también puede ayudar a prevenir las pérdidas de calor en el hogar, sobre todo, aquellas con un grosor importante. Tanto en las persianas aislantes como en las cortinas, se deben tener en cuenta diferentes elementos como el material, grosor y medidas.
Otra alternativa para reducir el gasto en la factura de la luz es la instalación de marcos aislantes o doble acristalamiento en las ventanas. Esta es la estrategia más importante para aislar la ventana frente al frío.
Hay que tener en cuenta que instalar ventanas aislantes puede suponer un importante gasto económico de golpe. Sin embargo, a la larga puede ayudar a ahorrar de manera considerable en la factura de la luz, ya que el consumo en calefacción será mucho más reducido durante los meses fríos del año. El doble acristalamiento se erige como una opción un poco más económica.
Más recomendaciones
Los profesionales del ‘Idealista’ destacan el aislamiento del vidrio como una opción adecuada. Al respecto, detallan que «otro método relacionado con los cristales es aislar el vidrio como tal. Aplica una película aislante térmica en los paneles de las ventanas y esto reducirá la pérdida de calor debido a la radiación o la convención, pues al reflejar la luz solar retiene el calor».
Si no tienes ventanas correderas, un truco consiste en colocar burletes. Es una estrategia sencilla y económica para evitar las corrientes de aire en el hogar y ahorrar económicamente al reducir el uso de calefacción. Los burletes son bancas de silicona u otros materiales similares que se sitúan en los bordes de las ventanas, provocando un sellado hermético.
En cualquier caso, a la hora de aislar una ventana siempre es recomendable realizar un análisis profundo de la misma. Así, cualquier grieta o desperfecto puede provocar que entre frío o salga calor de la casa. Es decir, que el aislamiento realizado no tenga los efectos deseados.
En relación a este asunto, los expertos recomiendan engrasar las juntas de las ventanas dos veces al año como mínimo. Para ello, es apropiado utilizar un aerosol de silicona o vaselina.