El bicarbonato se ha convertido en uno de los productos de limpieza más buscados por los consumidores. Y es que con él podemos eliminar la suciedad de cualquier parte de nuestra casa de forma rápida, fácil y efectiva. En este caso, vamos a hablar cómo podemos limpiar la alfombra sin necesidad de usar mil y un ingredientes que podamos sustituir por uno solo. Y es que sin duda este es uno de los objetos que más bacterias acumula con el paso del tiempo.
Así, el bicarbonato de sodio es un compuesto químico que une sustancias que provocan la desinfección y desintegración de cualquier tipo de suciedad. Esto lo hace ser un producto de limpieza ideal para borrar manchas de cualquier superficie, desinfectar cualquier rincón del baño o dejar como nuevos los metales de la grifería de casa.
Por esta razón, no podía ser de otra manera que el bicarbonato también ayude a la limpieza de la alfombra. Uno de los objetos que más suciedad acumula, además de ácaros, bacterias y manchas que son muy difíciles de quitar. Sobre todo si no tenemos conocimientos de cómo hacerlo para dejarlas como nuevas.
Cómo limpiar la alfombra con bicarbonato
La alfombra es uno de esos objetos que si están limpios hacen de nuestro hogar un lugar mucho más cómodo, bonito y acogedor. Pero lo cierto es que esta estética tan idílica se nubla cuando pensamos en que debemos mantener una correcta limpieza de esta a diario para no tener un nido de bacterias y ácaros en nuestra casa.
Así, el bicarbonato se presenta como uno de los ingredientes que más va a ayudarte a mantener las alfombras tan limpias como el primer día. Por ello, te vamos a contar cómo puedes hacerlo de forma efectiva para no dejar ninguna mancha:
- En primer lugar, lo primero que debes hacer es esparcir una cantidad considerable de bicarbonato de sodio. Esta debe ser acorde al tamaño de la alfombra.
- Después, añade a este polvo de bicarbonato un poco de agua caliente para que penetre bien en las fibras de la alfombra.
- Una vez hayas mezclado el agua caliente con el bicarbonato en tu alfombra, debes dejarlo actuar al menos durante 1 hora para que toda la suciedad se desintegre de forma efectiva y homogénea.
- Cuando haya pasado este tiempo, limpia la alfombra con un paño limpio y aspira todos los restos de producto que hayan quedado en ella.
Esto también puedes hacerlo para eliminar cualquier resto de mancha puntual. En este caso, solo tienes que aplicar el bicarbonato con agua caliente por la mancha a tratar y dejarlo actuar durante más de 2 horas para que realmente sea efectivo. A continuación, sigue el mismo proceso que en el anterior caso.
Otro remedio para las alfombras de casa con bicarbonato y sal
Además de usar el bicarbonato con agua caliente para limpiar tus alfombras, también puedes conseguir dejarla tan limpia y nueva como el primer día añadiendo un poco de sal a la mezcla. Así, esta potenciará los efectos desinfectantes y limpiadores del compuesto.
En este caso, mezclando en un recipiente la misma cantidad de bicarbonato que de sal. A continuación, esparce la mezcla por la superficie de la alfombra que quieras limpiar y déjala actuar por varias horas hasta que veas que las manchas y la suciedad se han evaporado por completo.
Por último, al igual que en el caso del truco anterior, lo único que tenemos que hacer es aspirar la combinación de ambos ingredientes de la alfombra para no dejar ni rastro de producto. Y así verás que tu alfombra está como nueva y libre de bacterias y ácaros peligrosos para el cuerpo.