La mayoría de perros se ponen de los nervios con el mero hecho de coger la correa para sacarlos a la calle. La más mínima señal de que pueden salir a la calle, a ciertos perros los ponen activos y nerviosos, por lo que en algunos casos pueden suponer un calvario para su dueño, que tiene que aguantar las embestidas del animal cuando sale por la puerta de casa.
Esto en personas mayores o con algún tipo de discapacidad física puede llegar a suponer un riesgo para su salud, puesto que los tirones pueden provocar caídas u otras lesiones. Sin embargo, existen una serie de pautas que podemos seguir para evitar que nuestra mascota se ponga tan nerviosa a la hora de salir a la calle.
Además, esto afecta al bienestar mental y físico de la mascota. Enseñarle a no tirar de la cuerda tendrá repercusiones positivas para el animal, puesto que es una forma para que vaya aprendiendo paulatinamente normas de conducta.
Consejos para que los perros no tiren de la correa
En primer lugar, lo primero que debemos saber es que tirar de la cuerda es un impulso de los perros. Por ello, debemos de comprender que se está peleando contra una actitud prácticamente instintiva. Por este motivo, hay que entender que cuando un perro está contento, sus impulsos le piden correr y tirar de la correa.
Esto no debemos considerarlo como un mal comportamiento, puesto que hay que enseñarle despacio y con tiempo de lo que se quiere de él cuando salimos a la calle.

Uno de los mejores consejos para que salgan calmados a la calle es jugar con ellos antes de salir. Esto permitirá que nuestro animal esté menos ansioso y no tire de la correa. Al momento de ponérsela, si empieza a ladrar y saltar hay que quedarse quieto e intentar calmarlo.
De hecho, si hiciera falta debemos de quedarnos en silencio y dándole a entender que si quiere salir debe quedarse quieto. Una vez en la calle, hay diferentes métodos para calmarlo y evitar que tire de la correa:
- Enséñale a base de premios: Lleva chucherías para dárselas cada 3 o 4 pasos si camina junto a ti sin tirar de la correa. Una vez que empiece a portarse bien cambia las golosinas por palabras o gestos de cariño.
- Párate cada vez que tire: Si el perro tira de la correa cada vez que sale a la calle, párate y oblígalo a sentarse. Cuando se tranquilice vuelve a andar y repítelo tantas veces como sea necesario.
- Tirón brusco y corto: Si el paseo va bien pero empieza a tirar, una opción es darle un tirón brusco pero corto y decirle que «no». Cuando vuelva junto a ti debes felicitarlo y seguir el camino. Es mejor dar tirones cortos que largos, puesto que se consigue que el perro aprenda a pararse.
- La disciplina es muy importante: No permitas que tire de la correa unas veces sí otras no. Para ello la disciplina es fundamental. No dejes de tirar de la correa cuando quiera ir a saludar a otro perro o para hacer sus necesidades. Si no aprenderá que para ir a estos sitios interesantes debe tirar de la correa.