Al recibir el alta médica tras un proceso de baja laboral por incapacidad temporal, el trabajador debe regresar a su puesto de trabajo con normalidad. Sin embargo, en determinados casos, puede ser que el trabajador no se encuentre preparado para volver a su empleo tras recibir el alta médica.
Además, una baja laboral por incapacidad temporal también puede derivar en el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Alta médica sin estar preparado
Los expertos de ‘Fidelitis’ aclaran todo lo que puede hacer un trabajador en caso de recibir el alta médica por una baja laboral y que el trabajador no se encuentre preparado o en las condiciones necesarias para regresar al trabajo.
Normalmente, la baja laboral por incapacidad temporal tiene una duración máxima de 18 meses, aunque puede llegar hasta 24 meses en situaciones muy excepcionales. Además, al cumplir 18 meses de incapacidad temporal, el INSS tiene la obligación de abrir un expediente de incapacidad permanente.
La apertura de un expediente de incapacidad permanente por parte del INSS no significa que se vaya a conceder la pensión de incapacidad. Simplemente, supone que la administración debe analizar la situación del trabajador para determinar si le corresponde o no ser beneficiario de una pensión de estas características.
En caso de recibir el alta médica de la baja laboral y no encontrarse preparado para volver al trabajo, lo primero que debe hacer el ciudadano es mostrar su disconformidad con el alta médica. Para ello, es fundamental impugnar dicha alta médica.
La impugnación del alta médica, tal y como informan los profesionales de ‘Fidelitis’, se debe hacer por la vía administrativa. Posteriormente, si la impugnación por vía administrativa no tiene resultado, el trabajador puede llevar a cabo la impugnación del alta médica por la vía judicial.
Opciones tras la baja laboral
A partir de la realización de la impugnación de alta médica, el trabajador dispone de varias opciones, en función de su capacidad residual laboral. Se trata de un aspecto muy importante para los ciudadanos que se encuentran en esta situación.
Al respecto, desde ‘Fidelitis’ señalan que «una opción puede pasar por pedir una adaptación de tu puesto de trabajo. Eso no solo dependerá de la capacidad de la empresa para poder realizar esta adaptación, sino de que estas adaptaciones posibles sean suficientes como para que tu puedas seguir trabajando en la empresa».
Por su parte, otra alternativa consiste en solicitar la pensión de incapacidad permanente. Para solicitar una pensión de incapacidad permanente es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado experto en la materia.
Los procesos de solicitud de incapacidad permanente pueden resultar tediosos y alargarse en el tiempo. En muchas ocasiones, los ciudadanos necesitan acudir a la vía judicial para obtener el reconocimiento de una incapacidad permanente.
También puede darse el caso de que el trabajador no tenga más que aceptar el alta médica tras una baja laboral y regresar a su puesto de trabajo con total normalidad.
Puede resultar complejo para muchos trabajadores volver a su puesto de empleo sin encontrarse en las condiciones adecuadas. Sin embargo, es importante conocer todas las vías posibles para reclamar e impugnar el alta médica tras un proceso de baja laboral.