La jubilación activa es uno de los modos de jubilación que contempla el sistema de pensiones de la Seguridad Social. Esta modalidad permite compatibilizar la percepción de un salario y el cobro de la pensión contributiva de jubilación.
Consiste en una modalidad de jubilación ideal para aquellas personas que sienten apego por su trabajo y desean acceder a la jubilación de manera progresiva. Ofrece diferentes beneficios a los ciudadanos que se acogen a ella.
Requisitos de la jubilación activa
Para acceder a la jubilación activa es conveniente cumplir con varios requisitos establecidos por parte de la Seguridad Social. Por ejemplo, el acceso a la pensión contributiva deberá haberse producido, como mínimo, un año después de haber alcanzado la edad ordinaria de jubilación.
Los profesionales de ‘Legálitas’ señalan que «no se podrá acceder a la jubilación activa en el caso de trabajadores que se hayan jubilado anticipadamente o se hayan acogido a bonificaciones de la edad de jubilación«.
Otro requisito fundamental para acogerse a la jubilación activa se basa en tener derecho al 100% de la base reguladora en la pensión. Para las personas que se jubilen en 2024, para tener derecho al 100% de la base reguladora, es necesario haber cotizado un mínimo de 36 años y seis meses a la Seguridad Social.
Uno de los aspectos a tener en cuenta es que no se cobrará el total de la pensión al acogerse a la jubilación activa. Sin embargo, se podrá compatibilizar parte de la pensión contributiva con los ingresos procedentes de una determinada actividad laboral.
¿Cuánto se cobra en la jubilación activa?
Por norma general, el importe de la pensión a recibir con la jubilación activa es equivalente al 50% del importe resultante del reconocimiento inicial, excluido el complemento a mínimos en caso de que el pensionista lo estuviese recibiendo.
Existe una posibilidad de cobrar el 100% de la pensión durante la jubilación activa. Este hecho puede producirse en caso de que «se realice una actividad por cuenta propia y se tiene al menos un trabajador contratado por cuenta ajena».
También es conveniente dedicar un apartado específico a la cotización del trabajador durante el periodo de jubilación activa. En estos casos, se cotiza por la incapacidad temporal y las contingencias profesionales.
Además, los expertos de ‘Legálitas’ comentan que «quedarán sujetos a una cotización especial de solidaridad del 9% sobre la base de cotización por contingencias comunes, no computable para las prestaciones ya que se le permite la compatibilidad de la pensión y el trabajo».
Por tanto, la jubilación activa es una oportunidad a tener en cuenta para compatibilizar la pensión contributiva de jubilación y una actividad laboral. Esto también puede darse con la jubilación parcial y con la jubilación flexible.
Igualmente, la Seguridad Social permite la jubilación demorada. En este caso, el trabajador prolonga su vida laboral de manera voluntaria más allá de la edad ordinaria de jubilación correspondiente. A cambio de ello, la Seguridad Social ofrece diferentes incentivos a los trabajadores.
Como conclusión, en relación a la jubilación activa, los expertos de BBVA aclaran que «cuando se termine la actividad laboral, se volverá a percibir la pensión de jubilación íntegra que se estuviese percibiendo con anterioridad. Es decir, no se modifica la cuantía de la pensión de jubilación por haber desarrollado actividad laboral durante la percepción de la prestación».