El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) es una institución que va más allá de sus populares Programas de Turismo Social y Termalismo. Y es que este órgano se encarga de trabajar en la búsqueda del bienestar de las personas mayores, con discapacidad o en situación de dependencia. Además, también gestionan varios tipos de pensiones, que vamos a explicar a continuación.
Existen dos tipos de pensiones, de tipo no contributivas, que se pueden solicitar con el IMSERSO:
- Pensión no contributiva de jubilación (PNC de jubilación)
- Pensión no contributiva de invalidez (PNC de invalidez)
Debemos que tener en cuenta que de la gestión de estas ayudas se va a encargar el IMSERSO, que relega este poder en el gobierno de cada Comunidad Autónoma, a excepción de Ceuta y Melilla, donde la pensión se debe solicitar en la respectiva dirección territorial del IMSERSO.
Pensión no contributiva de jubilación
Desde el IMSERSO señalan que la pensión no contributiva de jubilación «asegura a todos las personas mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
Las pensiones no contributivas han tenido un aumento en 2023 del 15%. De esta manera, el importe anual para el año 2023 queda fijado en 6.784,54 euros anuales. Este importe se abonan en 12 mensualidades más dos pagas extraordinarias al año (484,61 euros x 14 pagas).
Al igual que ocurre con la pensión no contributiva de la cuantía individual actualizada para cada pensionista se establece a partir:
- Importe anual
- Número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio
- Rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia
En este caso, la cuantía no puede ser inferior a la mínima del 25% de la establecida. Que son 1.696,14 euros, divididos 14 pagas de 121,15 euros.
Pensión no contributiva de invalidez
También encontramos la pensión no contributiva de invalidez, que según el IMSERSO, «asegura a todos los ciudadanos en situación de invalidez y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
En este caso, la Seguridad Social ha fijado para el año 2023 un pago de 6.784,54 euros anuales para las pensiones no contributivas de invalidez. Este tipo de prestación se abonan en 12 mensualidades más dos pagas extraordinarias al año. La cuantía a recibir en cada una de las 14 pagas sería de 484,61 euros.
Como es obvio habrá que estudiar el caso de cada persona a la hora de saber cual será su cuantía. En este caso va a ocurrir lo mismo que con la pensión no contributiva de jubilación, que se establece a partir de:
- Importe anual
- Número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio
- Rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia
Las personas que reciben la pensión no contributiva de invalidez cuyo grado de discapacidad sea igual o superior al 75% y acrediten la necesidad del concurso de otra persona para realizar los actos esenciales de la vida, percibirán además un complemento del 50% de los 6.784,54 euros anuales, por lo que el importe de ese complemento queda fijado en 3.392,27 euros anuales.
Esto hace una cuantía final de 10.176,81 euros anuales, que repartidos en 14 pagas, se queda en 726,92 euros en cada uno de ellos.