Todas las personas, en general, deben llevar un control de sus niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, determinadas personas deben extremar el control de la glucosa en sangre, especialmente las personas con diabetes o riesgos de diabetes.
En este sentido, hay que tener en cuenta que el cuerpo reacciona de manera diferente a la insulina y a la glucosa a medida que envejecemos. Por ello, los niveles normales de glucosa en sangre pueden variar en función de la edad.
Niveles de glucosa en sangre para mayores de 60 años
Para determinar un baremo sobre los niveles de glucosa en sangre, es importante tener en cuenta diferentes factores como la edad. Igualmente, también varía según el momento del día en el que se miden los niveles de glucosa.
Es decir, no es lo mismo medir los niveles de glucosa en ayunas que medirlos después de una comida. En el caso de las personas entre 50 y 60 años de edad, unos valores de glucosa en sangre normales deben situarse entre 90 mg/dl y 100 mg/dl; siempre que se midan en ayunas.
Por su parte, para las personas mayores de 60 años, unos valores normales de glucosa en sangre en ayunas se consideran los situados entre 80 mg/dl y 110 mg/dl. De este modo, observamos algunas de las diferencias de la medición de glucosa en sangre en función de la edad.
Al respecto, los profesionales del Hospital Virgen del Mar explican que «para determinar si una persona tiene diabetes o prediabetes, los médicos suelen solicitar una prueba de glucosa en ayunas. No sirve una muestra de glucosa capilar, tiene que ser muestra de sangre venosa».
También es posible medir la glucosa en sangre después de comer. Los niveles de glucosa en sangre dos horas después de comer, para considerarse normal, deben ser menores de 140 mg/dl.
En caso de que los niveles se sitúen entre 140 mg/dl y 199 mg/dl, se considera como una situación de intolerancia a la glucosa (prediabetes). No obstante, se debería confirmar con una prueba específica.
Síntomas de glucosa elevada en personas mayores
Por lo general, la glucosa es un elemento fundamental para que el organismo de las personas funcione de manera correcta. Su principal misión es aportar la energía necesaria para que las personas puedan desarrollar sus actividades diarias con normalidad. Sin embargo, igualmente esencial resulta mantener la glucosa en unos niveles óptimos.
En este sentido, el cuerpo puede desarrollar ciertos cambios que afectan a la forma de procesar la glucosa a medida que envejecemos. De este modo, desde el Hospital Virgen del Mar indican que «aunque el rango generalmente aceptado para adultos es de 90-100 mg/dl en ayunas, es posible que algunas personas mayores tengan valores ligeramente superiores y aún estén dentro de un rango seguro. También es habitual que esta misma situación se empiece a dar en personas mayores de 60 años«.
A continuación, enumeramos algunos síntomas que pueden advertir de niveles de glucosa elevados en personas mayores de 60 años:
- Aumento de la sed.
- Incremento urinario.
- Visión borrosa.
- Debilidad.
- Fatiga.
- Lentitud en la cicatrización de heridas.
- Sensación de hormigueos en manos y pies.
- Pérdida de peso inexplicada.
- Infecciones frecuentes.
Estos síntomas pueden advertir de un episodio de hiperglucemia en personas mayores de 60 años. En este tipo de casos, es recomendable acudir a un especialista médico para que lleve a cabo las pruebas pertinentes y ofrezca un diagnóstico claro.