Muchas personas desconocen la existencia del testamento vital, también denominado Documento de Instrucciones Previas o Testamento de Voluntades Anticipadas. No guarda relación con el testamento tradicional que se corresponde a la herencia, sin embargo, tiene tanta o más importancia para el testador que lo suscribe.
Concretamente, el testamento vital consiste en dejar constancia escrita de la voluntad de una persona en relación de los tratamientos médicos a los que desea someterse o no, en caso de enfermedad llegado el momento dado. Igualmente, con este documento oficial también se puede dejar escrito de forma expresa que quiere que se haga con su cuerpo u órganos tras su fallecimiento. Se trata de un tipo de testamento especialmente útil.
Es decir, si una persona desea donar sus órganos tras su muerte, debe hacer un testamento vital siguiendo los pasos pertinentes. Por todo ello, resaltamos que se trata de un documento oficial relacionado con temas de salud y no con una herencia económica o de bienes.
¿Para qué sirve el testamento vital?
El testamento vital es especialmente importante para aquellas personas que desean dejar por escrito qué hacer con él en caso de una enfermedad grave en la que no tenga poder de decisión o las probabilidades de sobrevivir sean mínimas. Así, para que este documento oficial pueda emitirse, es necesario la presencia de un notario y tres testigos que no deben tener una relación familiar o cercana con el testador.
Con el testamento vital es posible dejar reflejada la voluntad del testador en relación a las siguientes situaciones, según explican los profesionales de ‘Asisa‘:
- Instrucciones y límites sobre cuidados médicos que desea recibir o no en el supuesto de padecer una enfermedad sin curación. O con altas probabilidades de fallecimiento.
- Si desea ser incinerado o enterrado tras su fallecimiento.
- Dejar constancia si desea que sus órganos se donen después de su fallecimiento.
- Qué persona será el representante autorizado para interpretar las instrucciones expuestas en el documento y para tomar las decisiones que corresponda.
En definitiva, los profesionales de ‘Asisa‘ argumentan que «se trata de un documento que permite a su autor influir en las futuras decisiones asistenciales que tomarán los profesionales de la Salud, que han de ser respetuosas con la voluntad del paciente«.
Claves a tener en cuenta
Uno de los principales factores a tener en cuenta es que las instrucciones del testamento vital adquieren validez desde el momento en el que se otorgan. Es decir, desde el preciso instante en el que se redactan. Posteriormente, deben inscribirse en el Registro Público de la Comunidad Autónoma que corresponda. El objetivo de que se apliquen las indicaciones por parte del facultativo en cuestión.
Las personas interesadas en realizar este testamento vital deben inscribir el documento oficial en el ‘Registro de Instrucciones Previas de tu Comunidad Autónoma, dependiente de la Consejería de Sanidad’.
No todo el mundo tiene derecho por ley a realizar un testamento vital. Para ello, es necesario haber alcanzado la mayoría de edad y que puedan expresarse de forma libre sin coacciones. Además, todo ello, siempre que la persona se encuentre en pleno uso de sus facultades mentales.