La mayoría de personas ha oído hablar del testamento vital. Sin embargo, muchas de ellas desconocen cómo se realiza el testamento vital, sus implicaciones o los beneficios que puede generar para el testador.
El testamento vital también se conoce como ‘Documento de Instrucciones Previas’ o ‘Testamento de Voluntades Anticipadas’. Se trata de un testamento de carácter especial, que puede cobrar gran importancia en la vida de una persona.
Los profesionales de ‘Asisa’ explican que «es un documento en el que una persona deja constancia escrita de su voluntad con relación a los tratamientos médicos a los que desea someterse o no, en caso de enfermedad, llegado el momento en que no pueda expresarse por sí misma; o, una vez fallecida, sobre el destino de su cuerpo o de sus órganos».
Claves del testamento vital
Por tanto, el testamento vital se configura como un documento de gran importancia para cualquier ciudadano, especialmente, vinculado con su estado de salud en determinados momentos de la vida. Cada vez son más las personas que se animan a realizar un testamento vital.

Así, en un testamento vital se pueden reflejar los siguientes elementos:
- Instrucciones y límites respecto a los cuidados médicos que el usuario desea recibir o no, en caso de padecer una enfermedad irreversible. Es decir, que se trata de una enfermedad sin cura o terminal.
- Puede dejar constancia si desea ser enterrado o incinerado tras su fallecimiento.
- También es posible especificar si quiere donar sus órganos tras su fallecimiento.
Además, a través del testamento vital, el testador puede nombrar a un representante autorizado para que ayude a interpretar sus voluntades llegado el momento dado.
En definitiva, el testamento vital constituye un documento clave que permite influir sobre las futuras decisiones asistenciales que pueden tomar los profesionales sanitarios. De esta forma, dichos profesionales deben respetar las voluntades del testador.
Cómo realizar el testamento vital
El testamento vital se debe inscribir en el Registro de Instrucciones Previas de la Comunidad Autónoma que corresponda a cada ciudadano. «Además, a fin de asegurar que las Instrucciones Previas otorgadas por los pacientes sean conocidas en todo el territorio nacional, existe un Registro Nacional de Instrucciones Previas (RNIP), donde se depositan todos los documentos remitidos por los registros autonómicos», aclaran desde ‘Asisa’.
En España, cualquier persona mayor de edad puede otorgar un testamento vital. Igualmente, también pueden suscribir este tipo de documento las personas mayores de 16 años y menores de 18 años, siempre que estén emancipados.
Otro requisito fundamental para que el testamento vital tenga validez es que esté realizado de manera totalmente libre. Es decir, que el testador no haya estado sometido a coacciones o a presiones para su redacción.
Al respecto, los profesionales de ‘Asisa’ matizan que «las personas incapacitadas judicialmente pueden otorgar un testamento vital siempre y cuando la sentencia no lo prohíba expresamente y si se encuentran con capacidad en el momento de hacerlo».
Hay que tener en cuenta que cada Comunidad Autónoma cuenta con una regulación legal para la realización de un testamento vital, aunque generalmente existen tres formas de completarlo. Así, se puede realizar ante notario, ante tres testigos que deberán firmar el documento o ante el personal de registro autonómico.
El testamento vital se puede modificar tantas veces como requiera el usuario en cuestión. Eso sí, solamente tendrá validez la última modificación aplicada sobre el documento.