El presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Luis Cayo Pérez Bueno, ha afirmado que el secretario general de Podemos y futuro vicepresidente segundo de Derechos Sociales del Gobierno, Pablo Iglesias, «tendrá que ser humilde, transparente y dialogar mucho».
Pérez Bueno define a Pablo Iglesias como «una persona con conocimiento teórico de la política», que «seguro que puede hacer diseños ambiciosos y transversales». Sin embargo, ha añadido que el líder de la formación morada «no ha gestionado, y en temas sociales su interlocución con los sectores en estos años de vida pública apenas se ha dado».
De este modo, el CERMI saluda la creación de una Vicepresidencia de Derechos Sociales, que previsiblemente dirigirá Iglesias. «Significará que los asuntos sociales han ganado posiciones en la agenda política», ha declarado a Europa Press Pérez Bueno, que lo califica de un «hecho inédito».
Después de que el socialista Pedro Sánchez haya conseguido ser investido como presidente del Gobierno por vez primera tras unas elecciones generales, Pérez Bueno ha advertido de que, en la actualidad, «la salud de la democracia avanzada» pasa por la respuesta que se le dé a las cuestiones sociales.
Apuesta por la Vicepresidencia de Derechos Sociales
Respecto a si es preferible una Vicepresidencia de Derechos Sociales en lugar de ser una competencia del Ministerio de Sanidad, Pérez Bueno apuesta por la primera opción. «Robustecerá el peso político» de esta materia, de las políticas sociales y de inclusión. «Así lo esperamos», subraya.
Sin embargo, Pérez Bueno avisa de que «no basta» una Vicepresidencia social, sino que sería necesario un Ministerio de Derechos Sociales. Ya sea adscrito o dependiente de ella, «con identidad y visibilidad propia, con capacidad de gestión y de traducir en leyes, estrategias y acción pública tangible».
«Sin un Ministerio social, que sepa y pueda gestionar, existe el peligro de que los grandes postulados se queden en un plano político declarativo, sin realización práctica, que la perciba y la sienta la ciudadanía», añade.
«Un Ministerio con personas con experiencia al frente y que construya todas sus políticas en diálogo permanente y coparticipación de la sociedad civil. No un Ministerio encastillado, sino abierto y poroso», explica.
Lo primero, una ley de renta básica mínima
Preguntado sobre las medidas que se deberían acometer en primer lugar, el presidente del CERMI ha declarado que «lo primero que cabría esperar» es que se impulse y apruebe una ley de renta básica mínima de carácter estatal. Con esto espera «que se asegure unos ingresos para toda la ciudadanía que esté en situación de necesidad social».
En el ámbito de la discapacidad, el CERMI pide «compromiso con los derechos humanos y diálogo civil, para llevar a cabo la reforma constitucional del artículo 49, nuevo Derecho civil para la igual capacidad jurídica de todas las personas con discapacidad, erradicación de la esterilización forzosa, extensión de la asistencia personal, accesibilidad universal a la vivienda, entre otros».