El té verde es una bebida milenaria descubierta por los chinos, quienes han hecho de ella su insignia y su preparación es toda una ceremonia que al día de hoy se cumple con rigurosidad.
Las propiedades y beneficios de esta planta son muchas, siendo muy populares por sus propiedades; especialmente si busca fortalecer el organismo.
Respecto a su incorporación a la vida diaria, no es muy difícil, sin embargo hay ciertos datos respecto a su conservación que son importantes reseñar.
Si deseas saber cómo incorporar y conservar el té verde en tu vida, lee con atención este artículo.
Su presencia en la cocina
Del arbusto a partir del cual se extrae este té se conocen dos variedades.
Por un lado está la Cammelia sinensis y por otro la Cammelia assamica. La cosecha de estas variedades es de vital importancia, ya que dependiendo de ésta es posible tener un té de calidad.
Asimismo, a partir de ellas son producidos el té verde, semifermentado y negro.
De igual forma puede ser integrado en forma de verdura, aunque resulta un poco costoso.
En caso que tengas los medios, puedes usarlo en la preparación de macedonias, sorbetes, almíbares y postres en general.
Cabe destacar que su sabor amargo lo convierte en un ingrediente perfecto que combina con los dulces. Su sabor es delicioso y crea un contraste agradable.
Conservación del té verde
La conservación del té verde es importante, puesto que de esto depende la pérdida de sus componentes más esenciales.
Por ser un alimento perecedero se recomienda que las hojas sean guardadas en un lugar oscuro y fresco. Asimismo, el recipiente donde los dispense debe ser hermético, por lo que no dude en emplear latas.
Evite que el sitio tenga mucha humedad o de lo contrario habrá la proliferación de hongos, y la pérdida de las propiedades medicinales del productos.
Preparación
La forma más popular de prepararlo es hirviendo el agua, agregar el té y dejarlo enfriar por más de 5 minutos.
Además se recomienda que el agua no sea de grifo, ya que por lo general durante el proceso de potabilización de la misma es incluido el cloro y otros compuestos que afectan su estructura.
El sabor del té también puede verse perjudicado, por lo que lo ideal sería utilizar agua mineral con bajos índices de sodio y calcio.
También es prudente calentar la tetera antes de comenzar a hacer la infusión, con el fin de evitar que la temperatura caiga en picada rápidamente.
De acuerdo a los expertos, por cada taza de agua se incorporan 2 gramos de té verde, es decir una cucharadita rasa.
Lo ideal sería dejar reposar las hojas durante un par de minutos en el agua, para que éstas liberen bien las sustancias que contienen.
Al momento de colar el té verde, use mejor un colador de tela y no metálico.
En caso de endulzar, recurra preferiblemente a los edulcorantes como la melaza, el azúcar de coco o la estevia.
¿Por qué debemos preparar correctamente el té verde?
El té verde es una bebida muy popular entre los asiáticos que ha ganado terreno en el mundo occidental.
Precisamente por ello es necesario preparar correctamente la bebida, o de lo contrario perderás su potentes beneficios.
Para empezar el té es rico en antioxidantes, los cuales evitan el envejecimiento prematuro.
Igualmente hay que acotar que sus componentes resultan más eficientes que la misma vitamina E.
Entre sus beneficios están que mejora las funciones cognitivas, previniendo la degeneración y disminuyendo la probabilidad de sufrir enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer.
Aparte si estás a dieta y no sabes que puede ayudarte a perder grasa, esta bebida es perfecta. También mejora el rendimiento físico, reduce el riesgo de sufrir cualquier tipo de cáncer.