Si hay una bebida que poco a poco se ha ido ganando adeptos con el paso de los años, esa es el té verde. Esta bebida proveniente de la gastronomía asiática es una de las más famosas alrededor del mundo, debido a los múltiples estudios que se han realizado para comprobar sus beneficios. Esto ha hecho que el té verde se compre hoy en día por muchas causas, algunas de ellas relacionadas con la prevención de ciertas enfermedades.
Para lograr tomar un buen té verde sin que este haya perdido sabor ni esencia, es importante que tengamos en cuenta cuál es la forma correcta de conservación del té verde. Y es que este, a diferencia de otros tipos de té como el negro o el oscuro, es un té joven.
Esto quiere decir que no ha pasado por largos procesos de elaboración para conseguir la hoja perfecta. Sino que es algo que se realiza de manera rápida y sin largos procesos de fermentación.
En este artículo vamos a hablar de la importancia de mantener el té verde en un lugar adecuado para su conservación. Sin que, una vez vayamos a tomarlo, haya perdido gran parte de su sabor o de los beneficios de sus propiedades tan saludables.
¿Cómo se puede conservar el té verde fresco durante más tiempo?
Como hemos dicho anteriormente, el té verde es uno de los tés que más se diferencia de los demás por su modo de conservación. Y es que al ser un té de hoja joven, el tiempo que dura fresco y sin sus propiedades alteradas no supera el año. Es por ello que lo mejor es que lo tomemos poco tiempo después de comprarlo, ya que aunque no tiene por qué ser peligroso para nuestra salud, sí que puede no tener el mismo efecto en nuestro cuerpo.
El té verde hoy en día se puede encontrar en cualquier hogar alrededor del mundo, pero en muchas ocasiones las personas no han investigado demasiado sobre él. Se toma como simple moda, y no tienen en cuenta ni el tiempo de duración de su esencia intacta ni cómo se puede conservar en las mejores condiciones. Y es que esto es muy importante, ya que sí hay ciertas cosas que van a hacer que el té verde perdure durante más tiempo.
En este caso, el té verde no es aconsejable que esté expuesto ni a humedad, ni a calor, ni a luz solar, ni a oxígeno. Además, tampoco es aconsejable que esté al lado de otras cosas con olores muy fuertes. Ya que los tés son muy propensos a absorber el olor de cualquier otra cosa que se ponga junto a él.
Los expertos en este tipo de productos, afirman que la duración del té verde en perfectas condiciones no supera el año. Y que aunque pasado este tiempo podremos consumirlo sin problema, sus propiedades y su sabor se habrán visto alterados. Por lo que es aconsejable tomarlo antes del año.
Lo mejor es conservarlo en un recipiente hermético y en la nevera
El té verde, según aconsejan los expertos, es importante guardarlo en frascos de vidrio o lata que estén cerrados herméticamente. Lo ideal es colocarlo en un lugar oscuro y con una temperatura que no sea demasiado cálida. Incluso es recomendable conservarlo en el frigorífico si fuera posible, ya que es preferible conservarlo en un lugar frío.
Por otro lado, una vez lo quieran consumir y lo hayas sacado de la nevera, lo adecuado es que esperes hasta que el té verde haya alcanzado la temperatura ambiente. El problema es que si lo haces cuando las hojas aún están frías, la diferencia de temperatura hará que el agua se condense y estropee todas las hojas.