La miel es uno de esos remedios naturales que merece la pena incorporar a nuestra dieta. Este superalimento tiene grandes propiedades muy beneficiosas para nuestra salud y bienestar, que pueden ayudarnos a prevenir una gran cantidad de enfermedades y a combatir la resistencia a los antibióticos.
Es de los primeros remedios caseros que se usan para acabar con una tos persistente o ciertos resquemores de garganta que pueden llegar a ser muy molestos. Y es que la textura y los componentes de este alimento pueden mejorar los síntomas de los resfriados y de la gripe común.
En este sentido, los investigadores han querido corroborar los beneficios reales de este manjar elaborado de forma natural por las abejas. Las cuales realizan uno de los mejores productos que podemos incluir en nuestra alimentación diaria como es la miel.
Y es que realmente esta puede ser una alternativa mucho más saludable a los antibióticos a la hora de controlar los síntomas de la gripe o cualquier otro tratamiento.
De hecho, en los últimos año se ha puesto el foco en buscar remedios naturales para conseguir combatir las bacterias que se resisten a la acción de los tratamientos con antibióticos. Y es en esta búsqueda donde la miel se ha posicionado como una de las alternativas más saludables realmente efectivas.
¿Qué hace que la miel sea perfecta para hacer frente a las bacterias resistentes a antibióticos?
La miel es rica en sustancias antibacterianas. De esta forma, los expertos han destacado la presencia de un alto nivel de ácidos. En concreto se han encontrado más de 30 ácidos diferentes que le dan ese poder para hacer frente a las bacterias que se oponen a la asimilación de los antibióticos.
De la misma forma, esta contiene una gran cantidad de azúcares. Particularmente la miel es rica en glucosa y fructosa, dos sustancias que tienen un potente factor antibacteriano en su composición.
Eso sí, hay que saber diferenciar entre la miel natural y la miel artificial. Y es que no tienen las mismas propiedades antibacterianas ya que no tienen los mismos compuestos ni se han elaborado siguiendo el mismo proceso.
En el caso de la miel artificial, esta ha sido fabricada a base de azúcares siguiendo las concentraciones de la miel natural pero de forma química. Por ello, esta no tiene los mismos beneficios que vamos a encontrar en la miel natural. Exenta del proceso de modificación molecular al que ha sido sometida su variante química.
Según la web theconversation.com, varios estudios afirman que «se ha demostrado que la miel provoca cambios en la morfología y estructura de las bacterias, llegando incluso a romperlas. Todo ello pone en serio riesgo su supervivencia».
«Su uso en medicina presenta limitaciones relacionadas principalmente con su composición y modo de aplicación», prosiguen.
«Sea como fuere, la miel para usos medicinales tiene que ser segura, producida bajo rigurosos estándares de higiene y sin presentar pesticidas u otros contaminantes en su composición», finalizan.
Otros beneficios de la miel para la salud
La miel tiene en su composición muchas sustancias que resultan muy saludables para cuidar nuestra salud. Uno de sus beneficios más destacados es que es ideal para aliviar la irritación de garganta o cualquier otro síntoma que provoque la gripe y los resfriados.
En caso de que tu malestar provenga por una gripe, lo ideal seria tomar miel de eucalipto. Por su parte, si lo que queremos es suavizarla, la mejor opción es la miel de jalea real.
Por otro lado, este superalimento es muy rico en propiedades antisépticas, lo que hace que ayude al correcto funcionamiento del sistema digestivo ayudando a eliminar cualquier bacteria.
Además, el consumo regular de miel también es perfecta si estás en medio de una dieta para perder peso y quieres comer algo dulce a la vez que sano. Un poco de miel puede ser la solución para evitar comer otros dulces más calóricos.