Tengo un sueldo de 1.500 euros y un crédito de 200 euros del coche, ¿Qué hipoteca me darían?

Una hipoteca es un producto financiero gracias al cual, se pueden llevar a cabo compras de grandes sumas de dinero como una vivienda

La cuota de la hipoteca debe ser asumible para el comprador

Comprar una vivienda es inviable si no cuentas con una hipoteca. Se trata de un préstamo que se realiza con una entidad bancaria mediante contrato, en el que se especifican las condiciones para poder obtener ese dinero. Por norma general, se establece la cantidad prestada, que suele girar en torno al 70/80 por ciento del valor de la vivienda, el tiempo en el que el dinero prestado debe ser devuelto, el tipo de interés establecido, y el resto de condiciones que las partes quieran dejar estipulado.

Acceder a una propiedad es uno de los grandes desafíos para las nuevas generaciones. Y es que a los precios del mercado inmobiliario, que por otro lado no es ninguna novedad, hay que sumar la precariedad laboral con sus bajos sueldos, y como colofón, lo complicado que se ha vuelto que te concedan una hipoteca. Por no hablar que si te la conceden, los tipos de interés son tan desorbitados, que no cuadran las cuentas. Pues al final, el precio de la vivienda que estás comprando, se multiplica exponencialmente.

La aventura de contratar una hipoteca

Contratar una hipoteca no es un trámite que deba tomarse a la ligera. Es un acto mediante el cual se solicita una elevada cantidad de dinero al banco, y por tanto, te va a suponer una deuda que afrontar durante un buen número de años. Esto no significa que rehúyas de contratar este producto financiero. Ni mucho menos. Al final es una facilidad con la que poder acceder a un hogar, que de otro modo, te sería prácticamente imposible.

El tipo de hipoteca depende de muchos factores
El tipo de hipoteca depende de muchos factores

Sin embargo, debes controlar todo el proceso. Para empezar, es importante que hagas un pequeño análisis de tus posibilidades. Es vital, que no te embarques en una deuda que te vaya a ser imposible de afrontar o al menos, te pueda perjudicar a la larga. Es por ello, que debes contar con los ingresos mensuales que tienes, y los gastos fijos de cada mes, sumando si cuentas con otros créditos u producto financiero que tengas que asumir.

La elección de la vivienda también es importante. Pues debes aspirar a un inmueble cuyo precio sea asumible, aun contando con la hipoteca. Cuando tengas todo esto estudiado, es importante que acudas a varias entidades bancarias. ¿El motivo? Para empezar, cada una cuenta con unos requisitos específicos para ofrecer una hipoteca, por lo que tendrás que descartar si algunos no los cumples. Pero además, debes conocer, preguntar e indagar, para finalmente quedarte con la que te ofrezca mejores condiciones.

Sueldo de 1.500 euros y crédito de 200 euros del coche

Ya tienes la vivienda que quieres comprar, cuentas con un sueldo de 1.500 euros al mes y un crédito de 200 euros del coche, ¿A qué tipo de hipoteca debes aspirar? En primer lugar, son muchos los expertos que aseguran que para no exponernos demasiado a quedar en una situación económicamente complicada, una persona no debe adquirir deudas que le supongan un gasto de más del 30 por ciento de los ingresos que tiene cada mes.

Esto significa, que una persona con un sueldo de 1.500 euros al mes, que ya cuenta con un crédito que le resta 200 euros, debe aspirar a una hipoteca que le suponga una cuota mensual de 390 euros. Pero además, este debe ser el pago final que se quede al mes. Para ello, hay que concretar con el banco las condiciones de la hipoteca en cuanto a:

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