La pensión de jubilación es la prestación económica que se le concede a una persona después de concluir toda una vida desarrollando una actividad profesional y cotizando a la Seguridad Social. Y es que cuando una persona cumple la edad legal para jubilarse, adquiere ese derecho a no tener que seguir trabajando. Sin embargo, dejar de trabajar significa igualmente, dejar de percibir un salario mensual. Es por ello, que el sistema debe contemplar una fórmula para que estas personas puedan mantener su nivel adquisitivo.
Esa fórmula es el sistema de pensiones, mediante el cual, una persona aporta durante toda su vida laboral parte de su salario a las arcas del Estado para que este, una vez finalizada su vida laboral, le pueda conceder una pensión de jubilación con la que mantener su nivel de vida. Es por ello, que la cuantía de la pensión de jubilación depende, entre otras cosas, de la base reguladora del trabajador, y de los años en los que haya estado cotizando a la Seguridad Social.
Sube la pensión media de jubilación en España
El problema es que pese a que la pensión de jubilación se calcula en base a los ingresos últimos del trabajador, así como a los años que ha estado cotizando a la Seguridad Social, el porcentaje establecido para estos factores debe adecuarse al coste de vida del país. Es decir, el porcentaje establecido para cada caso, no puede ser el mismo sostenido en el tiempo durante años, pues si el coste de vida sube, el trabajador perdería nivel adquisitivo con su jubilación.
Por este motivo, el Gobierno de España subió las pensiones a los casi 10 millones de pensionistas que hay actualmente en España. Un aumento que se hace latente si vemos como ha ido cambiando a lo largo de los años. En este sentido, es importante recordar que en 2014, hace tan solo 10 años, la pensión media en España era de 999,41 euros al mes. Una cantidad que afortunadamente, ha ido subiendo para paliar los efectos de la subida de los precios.
En este sentido, la Seguridad Social mantiene que en la actualidad, la pensión media se sitúa en torno a los 1.254,6 euros al mes, lo que significa, un 5 por ciento más que hace tan solo un año. Un aumento que se aplica a los diferentes tipos de pensión existentes, es decir, jubilación, viudedad, incapacidad permanente, en favor de familiares u orfandad. En cómputo general, esto significa un gasto en pensiones de unos 12.751,5 millones de euros, según datos del 1 de junio.
Las pensiones se han revalorizado en los últimos años
Las pensiones de jubilación en España representan el 73,1 por ciento del total de las pensiones contributivas, es decir, tres cuartas partes del total, lo cual equivale a 9.322,3 millones de euros. En cuanto al resto, las partidas destinadas para ello son mucho menores:
- Pensión de viudedad: 2.106,2 millones de euros.
- Incapacidad permanente: 1.117,4 millones de euros.
- Orfandad: 171,5 millones de euros.
- Prestaciones a favor de familiares: 34,1 millones de euros.
Para hacernos una idea de esta distribución del dinero de las pensiones, en este mes de junio que acabamos de terminar, han sido 9,2 millones los pensionistas que han recibido una pensión contributiva. En cuanto a géneros, la distribución ha sido equilibrada entre mujeres y hombres con 4,6 millones para cada uno. Del mismo modo, la pensión de jubilación es la principal establecida con 6,4 millones de beneficiados, de los cuales, en este caso sí, el 60 por ciento son hombres.
Por otra parte, hay que sumar que en el mes de junio, un total de 773.783 pensiones han incluido el complemento para la reducción de la brecha de género. Un complemento que en su mayoría, un 90 por ciento, las beneficiarias son mujeres. Cabe señalar, que el importe medio mensual de este complemento, es de 71 euros.