Solicitar una pensión de incapacidad permanente requiere un proceso complejo en cuanto a presentación de trámites se refiere. Todo ello después de superar el Tribunal Médico del Instituto Nacional de la Seguridad Social.
Este organismo público es el encargado de otorgar el derecho a percibir una pensión de incapacidad permanente. Además, también puede denegar la percepción de esta prestación.
En caso de denegación de prestación, la persona interesada puede realizar una reclamación a la Seguridad Social. Si encontrara nuevamente la negativa por respuesta, el ciudadano podría elevar dicha situación a la Justicia, aunque es en estos casos cuando el proceso de obtención de la incapacidad permanente puede eternizarse.
Solicitud y documentación de incapacidad permanente
Antes de poder presentar la solicitud junto con la documentación necesaria para obtener la incapacidad permanente es necesario comprobar que se cumplen todos los requisitos establecidos para acceder a dicha prestación.
Así, una vez solicitada la pensión de incapacidad permanente comienza lo que se conoce como fase de instrucción. En ella tiene lugar el estudio por parte del Tribunal Médico, constituyendo éste un momento clave del proceso.
Cabe destacar que el procedimiento de solicitud de una pensión de incapacidad permanente puede llevarse a cabo por iniciativa del propio trabajador afectado. No obstante, también puede realizarse de oficio por parte de la Seguridad Social o a instancias de la mutua correspondiente.
Documentación necesaria
Para presentar la solicitud de incapacidad permanente ante la Seguridad Social, además de cumplir con los requisitos oportunos, es necesario proporcionar una serie de documentación necesaria que detallamos a continuación:
- Documento Nacional de Identidad (DNI) de la persona solicitante, así como de su representante legal en caso de que lo hubiere.
- Si la persona interesada necesita una representación legal, tiene asignado un tutor o es menor de edad emancipado, deberán presentarse los documentos que acrediten tales circunstancias.
- Historial clínico que acredita los daños o secuelas que darían derecho a obtener una pensión de incapacidad permanente.
- Certificado de Registro Civil. Este documento solo se pedirá en situaciones específicas, como aquellos en los que exista algún aborto de embarazo de más de seis meses. O en caso de que se haya producido el fallecimiento de un recién nacido en las primeras 24 horas desde su nacimiento.
Por otra parte, los trabajadores autónomos que soliciten el derecho a recibir una pensión de invalidez deberán presentar el justificante de pago de las cotizaciones a la Seguridad Social durante el periodo en el que se produjo la incapacidad.
Accidente de trabajo o enfermedad profesional
En los casos de accidente de trabajo o enfermedad profesional también es necesario aportar el parte administrativo del accidente o enfermedad laboral en el que se certifique la contingencia.
Además, también es pertinente presentar ante la Seguridad Social el certificado de la empresa en el que se especifiquen los salarios reales recibidos por el trabajador en el año anterior.
Finalmente, una vez reunidos todos los documentos necesarios, la solicitud se deberá llevar a cabo en cualquiera de los centros de atención en información del Instituto Nacional de la Seguridad Social. Para ello es conveniente pedir cita previa.
Además, también se puede presentar la solicitud de la pensión de invalidez a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social, contando con certificado electrónico.