El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) del Gobierno de España es el conjunto de servicios y prestaciones económicas destinados a la promoción de la autonomía personal, la atención y protección a las personas en situación de dependencia. De velar por este servicio se encarga el Ministerio de Sanidad, que actualmente lidera Carolina Darias. El Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido como Imserso, se encarga de definir este servicio.
Esta dependencia se consigue través de servicios públicos y privados concertados debidamente acreditados. Esto contribuye a la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos. En este sentido, cobra vital importancia la Ley 39/2006 de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.
¿Qué dicen los artículos sobre la SAAD?
En el Art. 6.1 se recoge que “el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia garantiza las condiciones básicas y el contenido común a que se refiere la presente Ley; sirve de cauce para la colaboración y participación de las Administraciones Públicas; en el ejercicio de sus respectivas competencias; en materia de promoción de la autonomía personal y la atención y protección a las personas en situación de dependencia; optimiza los recursos públicos y privados disponibles, y contribuye a la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos.
El Art. 6.2., de la Ley 39/2006 citada, establece que “ El Sistema se configura como una red de utilización pública que integra, de forma coordinada, centros y servicios; tanto públicos y privados».
El Artículo 16. 1 dispone que: “Las prestaciones y servicios establecidos en esta Ley se integran en la Red de Servicios Sociales de las respectivas Comunidades Autónomas en el ámbito de las competencias que las mismas tienen asumidas. La red de centros estará formada por los centros públicos de las Comunidades Autónomas; de las Entidades Locales; los centros de referencia estatal para la promoción de la autonomía personal y para la atención y cuidado de situaciones de dependencia; así como los privados concertados debidamente acreditados”.
¿Qué objetivo tiene este sistema de dependencia?
El objetivo que se marca el SAAD es muy claro. El Artículo. 1.1 de la Ley 39/2006 citada, establece que “La presente Ley tiene por objeto regular las condiciones básicas que garanticen la igualdad en el ejercicio del derecho subjetivo de ciudadanía a la promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia”. Eso sí, siempre en los términos establecidos en las leyes.
Todo ello se lleva a cabo mediante la creación de un Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. Lo que se conoce como SAAD nace con la colaboración y participación de todas las Administraciones Públicas. A todo ello hay que sumarle la garantía de la Administración General del Estado de un contenido mínimo común de derechos para todos los ciudadanos en cualquier parte del territorio del Estado español.
Finalidad del SAAD
El Artículo 1.2 de la Ley 39/2006 citada, establece que “el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia responderá a una acción coordinada y cooperativa de la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas, que contemplará medidas en todas las áreas que afectan a las personas en situación de dependencia, con la participación, en su caso, de las Entidades Locales.
Sobre la Autonomía Personal
El Artículo 2 de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia), define autonomía personal como: “Capacidad de controlar, afrontar y tomar, por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias, así como de desarrollar las actividades básicas de la vida diaria”.
Actividades básicas de la vida diaria (ABVD)
El Artículo 2.3 de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia señala que son aquellas que permiten a la persona desenvolverse con un mínimo de autonomía e independencia, tales como: el cuidado personal; las actividades domésticas básicas; la movilidad esencial; reconocer personas y objetos; orientarse; entender y ejecutar órdenes o tareas sencillas.
Dependencia
El Artículo 2 de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, define Dependencia como el “estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria”. También incluye el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal.
Para solicitar el reconocimiento de estar en una situación de dependencia, es necesario cumplir con unos requisitos.