Las personas que padecen algún tipo de discapacidad, si por algo s caracterizan, es por ser capaces de lograr todo lo que esté a su alcance. Además de mostrar una entereza y una mirada hacia la vida verdaderamente admirable. No obstante, la sociedad también ha de ser partícipe en este proceso de superación y ofrecer una serie de ayudas a estos colectivos, trabajando de manera conjunta en el concepto de accesibilidad y adaptación. Así, las personas que tienen una discapacidad física o cognitiva, que limita su autonomía, se enfrentan a un panorama más esperanzador gracias a las nuevas ayudas y beneficios disponibles.
En esta línea, el certificado de discapacidad del 33% o más es un documento oficial que acredita el grado de discapacidad de una persona, que se se convierte en una herramienta clave para acceder a estas ventajas y beneficios, especialmente en el ámbito fiscal. La Administración Pública es la única entidad autorizada para expedir este certificado, siendo el 33% el grado mínimo reconocible.
Listado de beneficios con 33% de discapacidad
Las personas que disponen de un certificado que acredite que padecen una discapacidad igual o superior al 33% tienen derecho, de acuerdo con las instituciones encargadas de gestionar esta materia, a acceder de forma prioritaria a una serie de beneficios en diversos ámbitos, mejorando significativamente la calidad de vida.
Aunque este listado de beneficios y ayudas comparte similitudes con las ayudas de la incapacidad permanente absoluta y las ventajas para pensionistas por incapacidad permanente total, se distingue por su enfoque y condiciones de elegibilidad, según la Administración. Igualmente, las personas demandantes deberán cumplir una serie de requisitos y presentar la documentación pertinente, solicitada por los organismos que gestionan esta materia.
- Prestaciones sociales y económicas
Para aquellos que no pueden trabajar y, por ende, están fuera del alcance de la Seguridad Social, se ofrecen dos prestaciones fundamentales. Además, los padres con hijos menores de edad que tengan una discapacidad del 33% o superior pueden solicitar una paga adicional.
- Asistencia Sanitaria y Prestación Farmacéutica (ASPF): Esta prestación garantiza el acceso a servicios médicos y cubre los gastos de medicamentos necesarios para el tratamiento de la discapacidad.
- Subsidio de Movilidad y Compensación por Gastos de Transporte (SMGT): Diseñado para facilitar la movilidad de las personas con discapacidad, este subsidio ayuda a cubrir los gastos de transporte necesarios.
- Oportunidades laborales y ayudas al empleo
Para mejorar el acceso al mercado laboral, se reserva un porcentaje de puestos de trabajo en el sector público para personas con discapacidad. Las empresas privadas con más de 50 empleados también están obligadas a reservar un 2% de sus puestos para este colectivo. En el caso de empleo público, la cuota de reserva se eleva al 10%.
Quienes opten por el autoempleo pueden beneficiarse de ayudas específicas, que varían según la comunidad autónoma. Además, existen programas de empleo y formación en el marco de la Unión Europea.
- Beneficios fiscales y deducibles
La discapacidad del 33% conlleva ventajas fiscales significativas, como deducciones en el IRPF, en el impuesto de vehículos y de circulación, bonificaciones en el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones hasta 55.000 euros, y reducciones en el pago de impuestos como el IBI, agua, basura o sistema de alcantarillado.
- Inclusión mediante el ocio y la cultura
Para fomentar la inclusión social y evitar el aislamiento, se ofrecen descuentos del 30% en espacios de ocio y culturales para personas con esta discapacidad.
- Transporte público y vivienda
Poseer un grado de discapacidad del 33% o superior permite solicitar una tarjeta especial para el transporte público, reduciendo el costo de los billetes. También se ofrecen deducciones en la adquisición de viviendas, especialmente importantes dado que muchas veces requieren adaptaciones específicas.
- Deducciones en el IRPF
Uno de los grandes beneficios fiscales se encuentra a la hora de realizar la declaración de la renta, y es que la Ley del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) tiene muy en cuenta a las personas con discapacidad y sus familias.
En este sentido, las personas con una discapacidad reconocida del 33% pueden aplicar las deducciones sobre la cuota autonómica en su IRPF, aunque esto dependerá de la normativa establecida en cada Comunidad Autónoma.
- Ayudas en educación
Las personas con discapacidad superior al 33 por ciento pueden pedir ayudas económicas para hacer frente al pago de:
- Libros de texto
- Ayudas para el transporte
- Pago del comedor
- Becas en educación especial
- Reservas en plazas de acceso a la Universidad