La herencia de un patrimonio, tal vez, sea la manera más amarga de recibir bienes y servicios, debido a que implica el fallecimiento de una persona muy cercana y querida. No obstante, para que este proceso sea lo más liviano posible y el duelo pueda llevarse de la forma menos dolorosa, se requieren una serie de documentos para tramitar esta situación burocrática y permitir que la familia descanse y se arropen entre ellos. Sin embargo, existen escenarios en los que, con la ausencia de uno de estos papeles, la realidad puede tornarse bastante compleja.
De este modo, cuando una persona fallece, para realizar el reparto de patrimonio entre su línea sucesiva, se debe acudir al testamento, en el que se refleja la voluntad del difunto y en el que, de forma voluntaria, hace la repartición de sus bienes. No obstante, si el fallecido no ha dejado ningún documento que acredite el reparto de la herencia y de patrimonio hacia cada uno de sus descendientes, se debe acudir a lo que dicta el Código Civil, que antepone como primeros herederos a los hijos de la persona difunta, aunque el cónyuge viudo también tiene licencia para disfrutar e estos bienes e inmuebles mientras siga en vida.
Documentación para tramitar una herencia
La gestión de una herencia, además de ser un procedimiento doloroso, también puede resultar complicado, especialmente cuando se trata de una sucesión intestada, es decir, que no existe testamento por parte de la persona que ha fallecido. Además, a la hora de tramitar una herencia pueden surgir incluso desacuerdos entre los herederos, lo que da lugar a más pasos, gestiones o documentos para terminar procediendo al reparto de la herencia. Además, aunque los abogados puedan llevar a cabo casi todo el procedimiento mediante copias de estos, a la hora de ir al Notario sí que se necesita que toda la documentación sea original.
Por ello, en las situaciones en las que, por diversos motivos, el fallecido no ha dejado ningún documento que acredite sus últimas voluntades en materia de reparto de bienes y patrimonio respecto a su línea sucesoria, será necesaria la siguiente documentación:
- Libro de familia o certificado de nacimiento de los descendientes y el certificado de defunción de alguno de los descendientes si también hubiera fallecido.
- Certificado de matrimonio del fallecido o fe de soltería.
Por tanto, de acuerdo con la legislación vigente, en el momento de tramitar una herencia se han de tener en vigor una serie de documentación, con el objetivo de demostrar el parentesco de los demandantes con la persona fallecida y atender a las voluntades que se recogen en el testamento, si existiera. En caso contrario, se debería acudir a lo que se rige en el Código Civil. Por tanto, la documentación necesaria para llevar a cabo el proceso de herencia será:
- DNI o certificado de empadronamiento de la persona fallecida.
- DNI de todos los herederos.
- Certificado de últimas voluntades.
- Certificado de seguros de vida.
- Certificado bancario de saldos en cuentas corrientes y depósitos.
- Certificado de defunción.
- Escrituras de propiedades de inmuebles o terrenos.
- Recibos del pago del IBI de dichas propiedades.
- Documentación sobre el/los vehículo/s del fallecido al tiempo de su defunción.
- Si hubiera testamento, será necesario para tramitar la herencia.