No es una práctica inusual, ni mucho menos; de hecho, es algo bastante común, en incluso norma, entre la población. Se trata de tener guardado en casa dinero en efectivo para ser utilizado en caso de necesidad y sin tener que acudir al banco. O, simplemente, a modo de ahorro. No obstante, en función de la cuantía de metálico de la que estemos hablando, Hacienda podría solicitar la procedencia del mismo y pedir explicaciones a los titulares de ese dinero.
De hecho, la Agencia Tributaria está cada vez más pendiente y alarmante ante los movimientos de dinero que considere sospechosos, por lo que puede abrir investigaciones para conocer la procedencia de ciertas cantidades y transacciones. Esta vigilancia se hace todavía más evidente, sobre todo, cuando hay un desajuste en la declaración de la renta entre lo que la persona gana y lo que gasta. Por tanto, es recomendable tener a buen recaudo el efectivo en casa.
¿Qué ocurre si guardo dinero en casa?
La postura de Hacienda en este sentido es clara: guardar dinero en efectivo en casa no es una práctica ilegal, ni mucho menos. Se puede hacer sin problema. Pero sí que se recomienda, por parte del Banco de España, que se tenga una cantidad máxima, sobre todo porque ese dinero no estaría protegido si se produce un robo o una pérdida. De hecho, la propia institución bancaria estima que el metálico máximo que se debería guardar es aquel que permita cubrir los gastos de la persona o familia correspondientes a entre seis y doce meses.
No obstante, para Hacienda, todas las cantidades superiores a los 3.000 euros pueden iniciar una investigación para saber qué uso se le da a ese dinero y la procedencia del mismo. De este modo, el Banco de España, al igual que todas las entidades financieras, tienen la obligación de notificar cualquier movimiento que se produzca en las cuentas cuando supera esa cifra, de acuerdo con el artículo 93 de la Ley General Tributaria. De esa manera, la Agencia Tributaria tendrá un aviso y puede ponerse en contacto contigo para justificar el sacar esa cantidad de dinero.
Pero la realidad es que no siempre se cumple esta normativa. En consecuencia, según dictan las instituciones, en caso de que no se notifique, o bien no quede clara la procedencia del dinero en casa, se podría tener que pagar impuestos por esa cantidad, ya que es considerada ganancia patrimonial. Además, a este hecho, habrá que agregar multas de hasta el 50% o más del dinero del que se disponga.
Dinero que se debe declarar a Hacienda
Independientemente de la cantidad de dinero en efectivo que se pueda tener en casa, las recomendaciones de los expertos se decantan por evitar esta práctica debido a varias razones. Una de las principales es la pérdida de valor adquisitivo. Es cierto que el dinero va perdiendo su poder adquisitivo debido a la inflación. Según el IPC, en los últimos 10 años ha habido una pérdida del 18,1 %, lo que implica que la cantidad de dinero que tienes no valdrá lo mismo en la actualidad.
Además, también existe la posibilidad de sufrir un robo o un desastre doméstico, como un incendio o inundación, que haga que se pierda ese dinero. En la mayoría de los casos, los seguros no cubren las cantidades de dinero en efectivo en los hogares.
Finalmente, siguiendo las recomendaciones, el dinero que se ha de declarar a Hacienda se diferencia en dos tipos de situaciones:
- Por un lado, el dinero que sacas de tu cuenta. Con este se puede seguir el rastro y lo normal es que esté justificado, ya sea mediante el trabajo o rendimientos.
- Por otro lado, el dinero que cobras en efectivo. Aquí es donde tendrás el problema porque no hay un rastreo de esa cantidad económica y es necesario que se declare de manera correcta para evitar problemas con Hacienda. Por ejemplo, en el caso de que vendas algún artículo de segunda mano de manera presencial.