La fermentación es un proceso que se ha utilizado para diferentes tipos de alimentos y bebidas desde hace miles de año. Sin embargo, desde hace unos años los alimentos fermentados se han convertido en tendencia como una mejor forma de ayudar al organismo a mantenerse saludable.
En este sentido, la fermentación es un proceso destinado a la preservación o conservación natural de los alimentos utilizando una serie de microorganismos que permiten cuidar el estado de dichos alimentos.
Concretamente, este proceso consiste en convertir los azúcares en ácidos, gas o alcohol, en función del alimento objeto de la fermentación y con la finalidad de establecer una conservación natural del mismo.
Si bien, la ingesta de alimentos fermentados comprende importantes beneficios para la salud, aunque también encontramos una serie de contraindicaciones para su consumo.
¿Cuáles son los alimentos fermentados?
En un mundo globalizado en el que se vive a toda velocidad, es difícil que los ciudadanos se paren a pensar en los pequeños detalles de las cosas. Es el caso por ejemplo de los alimentos que consumimos día a día. No obstante, existen muchas personas que cuidan la información de los diferentes productos que posteriormente van a consumir.
Así, en la actualidad existe una gran variedad de alimentos fermentados que consumimos de forma diaria y que podemos adquirir en cualquier supermercado. Entre ellos destaca el queso, yogur o diferentes variedades de pan.
Las frutas y verduras también pueden ser fruto de un proceso de fermentación. Si bien, en los últimos años se ha multiplicado el consumo de frutas y verduras de origen ecológico.
Por su parte, la gran mayoría de bebidas alcohólicas de consumo semanal han pasado por un importante proceso de fermentación. Además de alimentos fermentados, también encontramos bebidas alcohólicas populares como la cerveza o el vino.
Algunos alimentos fermentados también pueden ser el cacao o la salsa de soja, aunque en estos casos es menos habitual. Otro producto también puede ser el ‘kéfir’, de origen exótico pero cada vez más consumido en España
Ventajas e inconvenientes
Los alimentos fermentados cuentan con una serie de beneficios y también con varios inconvenientes que es necesario conocer para descantarse por su consumo. Así, estos son algunos de los aspectos positivos de este tipo de alimentos:
- Conservación del alimento: El principal beneficio es que el alimento puede preservar su estado para consumir durante largos periodos de tiempo. Es precisamente la finalidad de la fermentación.
- Mejora la digestión: Debido a las características de estos productos, provoca una mejora sustancial en los procesos de digestión del organismo.
- Más digeribles.
- Mayor aporte de nutrientes: Permiten una mejor absorción de micronutrientes básicos, los cuales no se podrían llevar a cabo sin este proceso de conservación.
Por otra parte, también es necesario resaltar los posibles inconvenientes del consumo de alimentos fermentados para la salud. Siempre es conveniente conocer posibles efectos negativos de diferentes tipos de alimentos:
- No compensan una mala alimentación, si no que deben considerarse como un plus en la dieta semanal de cualquier persona.
- No todos los alimentos fermentados contienen beneficios para la salud. Es el caso de bebidas alcohólicas, como la cerveza o el vino, que consumidos en exceso pueden generar diferentes problemas en el organismo.