Pablo Pineda nació en Málaga, a orillas del Mediterráneo, un 5 de agosto de 1974. Vísperas de la feria de la capital de la Costa del Sol y mes sin ‘R’ para degustar los mejores espetos. Más malagueño, imposible. Sin embargo, lo que caracteriza a Pablo es que se ha convertido en la primera persona que padece Síndrome de Down es obtener una carrera universitaria.
Aunque la sociedad dictaba que Pablo merecía unos cuidados especiales, el demostró que no hay una única manera de llegar a la meta. Al menos, que cada persona tiene un objetivo propio, y él lo logró. Nació en una familia en la que fue el menor de cuatro hermanos que, cuando detectaron que iba a necesitar más apoyo del que hubiesen deseado, no dudaron ni un instante en llenarle de amor y enseñarle a valerse por sí mismo. Hoy, Pablo es un referente mundial para millones de personas, habiendo logrado una titulación universitaria, participado en películas de cine y escrito varios libros.
‘Ser diferente es un valor’
Ese es el título del libro de Pablo. O de uno de los libros, mejor dicho. En esta precisa autobiografía, el autor narra su entrañable historia mediante un testimonio directo y personal, en el que quiere recordar que la única discapacidad es la de no entender que «todos tenemos capacidades diferentes». De hecho, este documento le llevó a obtener el prestigioso galardón de Medalla de Oro en los premios MoonBeam Spirit Award e International Latino Book de 2017.
Pablo ha cosechado varios triunfos de renombre a lo largo de su vida hasta llegar a ser una figura muy popular. Ha trabajado en el Ayuntamiento de Málaga como asesor de personas con discapacidad y es conferenciante, maestro, escritor y actor, galardonado con el premio Concha de plata en el Festival de San Sebastián. Además, en 2005, recibió la Medalla de Oro de su ciudad natal. Pero su mayor logro es, sin duda, servir de ejemplo para aquellos niños que le siguen y seguirán viendo un ejemplo de vida y superación.
Este libro no deja de ser una razón más para que, personas como Pablo, sientan el calor y el apoyo de la sociedad, que ha de trabajar para instalar, definitivamente, el concepto de accesibilidad e inclusión de estos colectivos. Y para ello, las instituciones ya juegan un papel fundamental, mediante la bonificación y la prestación de ayudas.
Las personas con discapacidad «vamos a sorprender»
«Os vamos a sorprender». Es el aviso que hace Pablo en el que alerta sobre que las personas con discapacidad tienen mucho que decir a la sociedad. Sin embargo, su objetivo es enseñar a la sociedad a mirar a las personas sin poner etiquetas y crear una nueva sociedad más sensible, justa y diversa.
No ha sido un camino fácil. Pablo siempre ha tenido que demostrar constantemente su valía «para hacer cosas», pero el recorrido le ha merecido la pena. Hoy es la primera persona europea en finalizar una carrera universitaria, por lo que lleva años sensibilizando y enseñando a las empresas, y a la sociedad en general, lo mucho que nos aporta la diversidad y la inclusión sociolaboral de las personas con discapacidad. Sin duda, Pablo es un verdadero espejo en el que mirarse.