El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), realiza una gran labor en España para ayudar a los ciudadanos que están pasando por una mala situación por no tener empleo. Se trata de un organismo fundamental para mantener el poder adquisitivo de muchas familias, pero también para ayudarlas a salir de una situación de vulnerabilidad. Por tanto, aunque su función es solo una: evitar que los ciudadanos caigan en riesgo de pobreza, las ramas en las que invierte para llegar a ello, son más diversas.
El SEPE advierte del riesgo a perder el desempleo si viajas al extranjero
Si eres beneficiario de uno de los subsidios por desempleo del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), debes conocer los requisitos para poder mantener esta ayuda. Pues en ocasiones, hay quienes se olvidan de la prestación que están recibiendo, y toman decisiones sin ni siquiera informar al organismo pertinente.
Una de estas acciones que se repiten de forma bastante regular, es la del traslado de un subsidiario a un país extranjero. Esto puede ser por un viaje de placer, a modo de vacaciones, por una temporada con objetivo de formarse o trabajar en alguna campaña concreta, o de forma indefinida con el objeto de probar suerte.
En cualquiera de los casos, debemos conocer la estricta normativa que contempla el SEPE al respecto, pues con ella, pretende mantener la integridad del sistema y asegurar que los beneficiarios cumplan con las condiciones para recibir las ayudas que se les ha concedido. En este sentido, la principal norma a seguir es la de informar al SEPE. Pues de lo contrario, la Ley de Sanciones e Infracciones en el Orden Social contempla esta acción como una falta grave.
Consecuencias según el tipo de viaje
La principal premisa, si vas a viajar al extranjero, es que se lo comuniques al SEPE. Independientemente del tiempo que vayas a viajar o el lugar que vayas a visitar. No obstante, lo habitual es que si el traslado supera los 15 días, se suspenda la prestación. En cualquier caso, estas pueden ser las consecuencias de no informar al SEPE:
- Viajes de menos de 15 días: En este caso, lo que puede ser una escapada o unas vacaciones, no tiene por qué afectar el cobro de la prestación. Eso sí, siempre y cuando se cumplan con todas las obligaciones y responsabilidades establecidas por el SEPE. Es decir, que se informe del viaje y se indique el primer día hábil posterior a la vuelta.
- Viaje de entre 15 y 90 días: Hasta un máximo de 90 días en el mismo año, la prestación solo se suspenderá durante ese periodo. Eso sí, igualmente debe informarse al SEPE.
- Estancia de más de un año: En este caso, el beneficiario pierde la prestación.