El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Seguridad Social, son los organismos que gestionan la mayor parte de prestaciones por desempleo. En base a la situación de la persona, deberá acceder a una u otra entidad y solicitar su ayuda. Estas ayudas se resumen en la prestación contributiva o paro, o los subsidios por desempleo. En ambos casos, se trata de herramientas que sirven para proteger a las personas que se han quedado sin empleo. Por tanto, se cobran cuando no se está trabajando.
Sin embargo, el SEPE ha afirmado que existen algunos casos en los que es posible compatibilizar un trabajo con el cobro de un subsidio. Esto puede resultar contradictorio, pues la ayuda es para paliar la mala situación por no tener acceso a un salario. Sin embargo, la práctica ha demostrado que hay ocasiones, en las que una persona tiene opción a trabajar, y por tanto, a cotizar y a ganar dinero, pero que este salario no es suficiente para vivir. Por tanto, se ve en la obligación de rechazarlo para no perder la ayuda, lo cual, significa a la vez, la pérdida de una oportunidad de acceder al mercado laboral.
El SEPE confirma la compatibilidad de un subsidio y un empleo
Que el SEPE admita la opción de compatibilizar un trabajo con un subsidio por desempleo, es un alivio para muchos beneficiarios que ven como en ocasiones, aceptar un empleo se traduce en una reducción de su nivel adquisitivo. Y es que por extraño que parezca, hay veces el las que una persona debe decidir qué opción le es más rentable: Si trabajar y no poder afrontar gastos básicos, o seguir con la ayuda y perder la oportunidad de acceder al mercado laboral.
Sin embargo, esta decisión depende del caso concreto de cada trabajador, es decir, del tipo de empleo al que vaya a acceder y del tipo de prestación que perciba. En el caso de una persona que cobra una prestación contributiva y encuentra un trabajo a tiempo parcial, este puede decidir interrumpir el cobro de la prestación mientras tenga contrato o también, el SEPE afirma que es posible compatibilizar ambas opciones.
Cabe señalar, que en el caso de un trabajador decida suspender la prestación, hay que contemplar el tiempo de vigencia del contrato para saber qué opciones tiene después. En este sentido, si el contrato de trabajo es inferior a 360 días, el trabajador podrá reanudar su prestación una vez finalice el mismo. Sin embargo, si tiene una duración superior a 360 días, al finalizar, podrá igualmente reanudarla o solicitar una nueva prestación que cuente con las cotizaciones generadas.
Requisitos para compatibilizar trabajo y prestación
Si el beneficiario de la prestación, determina que suspender el cobro de la misma para aceptar un trabajo a tiempo parcial puede perjudicarle, el SEPE permite seguir percibiendo la prestación contributiva, siempre que se cumplan dos requisitos: Que el trabajo que se inicie sea a tiempo parcial y que el beneficiario mantenga la inscripción como demandante de empleo.
No obstante, sí debe tenerse en cuenta que la cuantía de la prestación a percibir sí se reducirá al comenzar a trabajar. Es decir, este importe se ajustará en base a la jornada de trabajo que se lleve a cabo. Sin embargo, si al cumplir el contrato la prestación no se ha agotado, se volverá a percibir la cantidad inicial. Además, es importante tener en cuenta que la duración será la misma que tenía establecida, es decir, esto no cambia.
En cualquier caso, cuando el beneficiario de una prestación se encuentre con un cambio importante en su vida, como puede ser conseguir un empleo o mudarse a otro país, debe informarse de las consecuencias de este cambio, pero además, lo más importante es comunicárselo al SEPE.