La leche condensada es uno de esos alimentos que están presentes en nuestra vida diaria. Por eso es buena idea encontrar una receta que nos sirva como sustituta del azúcar.
Porque como bien sabes, los altos niveles de azúcar pueden provocar problemas en nuestra presión sanguínea, y debemos hacer lo posible por evitarlo.
¿Cómo podemos conseguirlo? Reduciendo con esfuerzo nuestra tensión arterial, donde nos sentiremos mejor con nuestro organismo.
Y además lucharemos en la prevención de futuras enfermedades cardiovasculares, un tema sensible conforme vamos envejeciendo.
Así que no dejes de tomar nota acerca de esta leche condensada natural sin azúcar con la que conseguirás un postre tan bueno como saludable.
Receta de la leche condensada sin azúcar
A la hora de reducir tu consumo de azúcar, notarás cómo tu cuerpo baja sus niveles de glucosa y fructosa.
Por eso se antoja fundamental preparar esta receta cuyo actor protagonista es el eritritol, esto es, un polialcohol que sirve de sustitutivo.
La idea es darle al cuerpo lo que necesita: nada de azúcares añadidos y sí alimentos naturales como el eritritol.
Que tiene una forma tanto líquida como granulada, en el que conseguirás los mejores resultados con sólo utilizarla en este delicioso plato.
- Para hacerla, primero deberás colocar en una sartén dos tazas de crema de leche, un poco de nata, 50 gramos de eritritol y 45 gramos de mantequilla.
- Tendrás que disminuir el fuego y cocinar a 20 minutos, revolviendo sin prisa pero sin pausa. Entonces, déjalo enfriar durante 5 minutos.
- Vierte el contenido resultante sobre un frasco hermético y consérvalo en el refrigerador hasta consumir.
- Si ves que queda una leche demasiado espesa, puedes seguir calentándola unos segundos en el microondas, pero no te pases de tiempo.
- Sólo te quedará disfrutar de esta leche condensada sin azúcar, tan sabrosa como la que sí tiene el famoso disacárido formado por una molécula de glucosa y una de fructosa.
Cuida de tu estilo de vida
Evitar los alimentos ultraprocesados es uno de los grandes mandamientos alimenticios, ya que contienen altos niveles de azúcares añadidos.
Esos azúcares añadidos no ayudan en nada a nuestra circulación sanguínea, y pueden provocar problemas futuros en nuestra sangre a medio y largo plazo.
Debes ser consciente de que una buena alimentación siempre debe ir de la mano de unos ejercicios físicos que te ayuden a recuperar la forma.
Y sobre todo, mantengan a raya la salud de tu piel, que también es esencial. Si realizas un entrenamiento continuado con ayuda de tu dieta, lo notarás.
A ello deberás sumarle horas de descanso que resultarán, al final, fundamentales para entender cómo el metabolismo de tu cuerpo hace el resto.
Toda esa maquinaria bien engrasada funcionará y atisbarás sensibles modificaciones en tu organismo, donde te sentirás fuerte y sano.