La conocida como ‘paguilla‘ de la Seguridad Social dejará de estar presente en el nuevo sistema de pensiones llevado a cabo por José Luis Escrivá y que entrará en vigor en 2022. Esta compensación es un abono que se realiza a cada año vencido a todos los pensionistas en caso de que la revalorización efectuada principios del año en base a la previsión de IPC sufra una desviación, siempre y cuando la inflación sea mayor que la subida.
Por lo tanto, la paguilla de 2022 será la última abonada para los pensionistas por parte de la Seguridad Social en España. De hecho, la revalorización anual de las pensiones dejará de hacerse desde entonces en función de la previsión del IPC para ese mismo año, sino que pasará a definirse en base al IPC medio del año anterior, por lo que no es necesario el abono compensatorio por el alza de los precios.
Sin embargo, podrá producirse una ganancia o pérdida de poder adquisitivo en determinados momentos debido al desajuste entre la actualización efectuada a comienzos de año y al evolución del IPC, corregido en la actualización del año posterior.
Subida de la partida de las pensiones en España
La Seguridad Social tendrá que hacer frente en febrero de 2022 a una compensación de 1,6 puntos a los jubilados. Es decir, debido al sistema actual aún en vigor y la asimetría entre la previsión de la inflación para el año, del 0,9%, habrá una subida de comienzos de año y las estimaciones que girarán al 2,5%. Si estas confirmaciones se hacen oficiales, la compensación de la Seguridad Social deberá llevar un gasto adicional de 2.000 millones de euros.

Sin embargo, en 2020 la caída de los precios, del 1% como consecuencia de la caída de la actividad por la pandemia, aumento el poder adquisitivo de los pensionistas del 1,9% debido a la actualización del 0,9% realizada para el ejercicio. En este caso, no se realizó ninguna compensación, ya que debería de haberse reducido las pagas para los pensionistas dada la desviación ventajosa, un supuesto que no se contempla.
Con todo ello, el Gobierno de España llevará a cabo un nuevo aumento de la factura mensual de las pensiones durante el próximo ejercicio, sobre el ya abultado desembolso anual de 165.000 millones de euros, que supone en torno al 10% del PIB.
Fin de la paguilla en España
De esta manera, la Seguridad Social ha plasmado en sus planes de reforma a Bruselas este plan. Así, el Gobierno ve aún margen para elevar el coste de esta partida presupuestaria si se compara con el esfuerzo del resto de países en el entorno comunitario.
Estos tres puntos porcentuales del PIB de gasto en la partida de pensiones de la Seguridad Social es viable para aumentarlo en los próximos años y acercar el desembolso al de los vecinos de la Unión Europea, donde de media se destina un 13% de PIB. En nuestro país, esta cifra ascendió en 2019 al 10% del PIB, de modo que aún queda margen de unos 36.000 millones de euros.
De esta manera, debemos de tener en cuenta que la nómina anual de las pensiones podría suponer un gasto de casi 200.000 millones de euros para el Estado y la Seguridad Social, que han decidido poner fin al pago de las conocidas ‘paguillas’ de los jubilados.