La Seguridad Social informa de las ventajas de tener reconocida una incapacidad permanente

Las personas con una incapacidad permanente pueden acceder a diferentes beneficios habilitados por parte de la Administración

Ventajas de tener reconocida una incapacidad permanente./ Licencia Adobe Stock

Obtener el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente no es una situación agradable para ninguna persona. Esto se debe a que una incapacidad permanente deriva de una lesión o enfermedad, que ha generado una reducción o anulación de la capacidad laboral del trabajador.

Teniendo en cuenta esta situación, las personas beneficiarias de una incapacidad permanente cuentan con diferentes ventajas de diversos tipos. Hablamos de ventajas económicas, laborales, sociales y fiscales.

Ventajas por tener una incapacidad permanente

La principal ventaja que conlleva el reconocimiento de una incapacidad permanente es la percepción de una pensión mensual. La cuantía a percibir por la pensión depende del grado de incapacidad reconocido por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Ventajas de tener reconocida una incapacidad permanente
Ventajas de tener reconocida una incapacidad permanente./ Licencia Adobe Stock

El importe es del 55% de la base reguladora en caso de incapacidad permanente total. Puede llegar a ser del 75% de la base reguladora en caso de que la persona beneficiaria tenga 55 años o más y se encuentre en paro.

Por su parte, la cuantía de la incapacidad permanente absoluta es equivalente al 100% de la base reguladora. En el caso de la Gran Invalidez, es equivalente al 100% de la base reguladora, más un complemento económico no inferior al 45% de la base reguladora del trabajador.

También se puede obtener una incapacidad permanente parcial, aunque en este caso no se trata de una pensión mensual, sino de una indemnización económica de pago único.

En otro orden de cosas, también encontramos ciertas ventajas en lo relacionado con el ámbito laboral. Actualmente, las personas que tienen reconocida una incapacidad permanente, también tienen asimilada una discapacidad igual o superior al 33% en el ámbito laboral. Es decir, las personas con una incapacidad permanente pueden acceder a las ofertas de trabajo públicas y privadas destinadas a las personas con discapacidad.

Además, el Gobierno de España ha aprobado recientemente la eliminación del despido automático tras el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente. El trabajador podrá elegir si continúa en su puesto de trabajo con una adaptación, accede a otro puesto de trabajo dentro de la empresa, o pone fin a la relación contractual.

Ventajas sociales

Los expertos de ‘CampmanyAbogados’ explican que «los pensionistas de incapacidad permanente, y de otras pensiones contributivas de la Seguridad Social, pueden obtener gratuitamente los medicamentos con receta en las farmacias si sus rentas son inferiores a 5.635€ anuales. O también si no alcanzan los 11.200 € y no están obligados a presentar la declaración anual de la renta. Pensemos que tener una incapacidad puede suponer estar sometido a tratamientos de larga duración, y esta ventaja puede ser muy útil».

La pensión de incapacidad permanente total está sujeta a tributación del IRPF. Sin embargo, las pensiones de incapacidad permanente absoluta y las pensiones de Gran Invalidez, no están obligadas a tributar por este impuesto. Se trata de una ventaja fiscal importante para estos pensionistas.

Hay que tener en cuenta que con el reconocimiento de una incapacidad permanente no se obtiene directamente un certificado de discapacidad del 33%. Se consigue una asimilación de discapacidad del 33% para el ámbito laboral.

Así, será necesario obtener el certificado de discapacidad del 33% a través de los Servicios Sociales de cada Comunidad Autónoma. En este sentido, la Administración también comprende determinados beneficios sociales y fiscales destinados a las personas con discapacidad.

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