Las pensiones contributivas del sistema español se consideran como rendimientos del trabajo por parte de Hacienda. Por tanto, las pensiones contributivas sí tributan al IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), aunque existen excepciones a tener en cuenta.
Según los datos de octubre de la Seguridad Social, en España hay más de 10 millones de pensionistas que cobran una pensión contributiva del sistema español. Así, no todos ellos están obligados a tributar al IRPF.
En este sentido, existen diferentes pensionistas que están exentos de tributar el IRPF en el año 2024. Es decir, en la Declaración de la Renta correspondiente al ejercicio fiscal del año 2023.
PENSIONISTAS EXENTOS DE IRPF
El artículo 7 de la Ley 35/2006 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas recoge diferentes casos en los que los pensionistas no están obligados a tributar por dicho impuesto en España.
Un caso particular son aquellos pensionistas que perciben una pensión de incapacidad permanente absoluta o pensión de Gran Invalidez, independientemente de los niveles de ingresos por la pensión. Son los dos grados más elevados de invalidez que puede reconocer la Seguridad Social a un ciudadano.
También están exentas de tributar al IRPF las personas que cobran una pensión por incapacidad permanente del Régimen de Clases Pasivas y las prestaciones por nacimiento y cuidado del menor.
Igualmente, Hacienda también establece que están exentas de tributar al IRPF las pensiones de orfandad, pensiones en favor de familiares por incapacidad absoluta de su titular y las pensiones derivadas de actos de terrorismo.
LÍMITES DE INGRESOS
Anteriormente, hemos enumerado los diferentes tipos de pensiones que se encuentran exentas de tributar al IRPF. según la normativa actual. Sin embargo, el resto de pensiones también estarán exentas en caso de no cumplir con el límite de ingresos.
La Ley del IRPF fija actualmente en 22.000 euros el mínimo que no hace falta declarar por la rentas del trabajo que proceden de un único pagador. Esta normativa también se aplica a las pensiones contributivas.
Respecto al mínimo de ingresos procedentes de un único pagador, la Ley del IRPF establece que «incluye las pensiones y haberes pasivos percibidos de los regímenes públicos de la Seguridad Social y demás prestaciones públicas por situaciones de incapacidad, jubilación, accidente, enfermedad, viudedad, o similares».
Por tanto, los pensionistas con una cantidad anual inferior a 22.000 euros al año que procedan de un único pagador, no tendrán la obligación de presentar la Declaración de la Renta en 2024, correspondiente al ejercicio fiscal del año 2022.
Si una persona cuenta con dos pagadores (siempre que el segundo pagador supere los 1.500 euros anuales) y rendimientos del trabajo por encima de 14.000 euros anuales, tendrá la obligación de presentar la Declaración de la Renta en el año 2024.
Finalmente, los expertos de BBVA exponen que «cabe señalar que las pensiones extranjeras tributan de manera normal en la mayoría de casos, pues la obligación de tributar existe en el país de residencia. Para evitar tributar dos veces, España mantiene convenios de doble imposición con numerosos países».