Una pensión de incapacidad permanente puede derivar de accidente de trabajo, accidente no laboral, enfermedad común o enfermedad profesional. El hecho causante es un elemento clave para los requisitos exigidos por la Seguridad Social.
Por ejemplo, la Seguridad Social exige unos requisitos de cotización según el grado de invalidez cuando la incapacidad permanente deriva de enfermedad común. Sin embargo, no exige requisitos de cotización cuando deriva de accidente de trabajo, accidente no laboral o enfermedad profesional.
Así, hay que tener en cuenta que la Seguridad Social no cuenta con un listado específico de enfermedades que dan derecho a una pensión de incapacidad permanente. Cualquier enfermedad es susceptible de dar derecho a una incapacidad permanente, siempre que genere limitaciones en el ciudadano en el ámbito laboral.
INCAPACIDAD PERMANENTE POR ENFERMEDAD DE CROHN
En este sentido, una de las enfermedades por las que puede reconocerse una pensión de incapacidad permanente es la enfermedad de Crohn. Esta patología es desconocida para muchos ciudadanos, aunque puede llegar a ser altamente incapacitante.
La enfermedad de Crohn es una afectación inflamatoria de tipo crónico y autoinmune del tubo digestivo. Dicha patología evoluciona de manera recurrente con brotes. Puede afectar desde la boca hasta el ano, aunque la localización más habitual es el íleon terminal.
Desde la Cínica Universidad de Navarra indican que es una enfermedad de causa desconocida. Al respecto señalan que «entre sus principales síntomas destacan el dolor abdominal, diarreas, fiebre, pérdida de peso, hemorragia rectal, etc». Esta enfermedad suele presentarse en personas jóvenes, aunque puede manifestarse a cualquier edad.
Recientemente, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha reconocido una pensión de incapacidad permanente a un hombre que trabajaba como albañil y padece enfermedad de Crohn.
Esta sentencia viene a confirmar que la enfermedad de Crohn es una patología lo suficientemente incapacitante como para obtener el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente.
ACCESO A LA PENSIÓN
Según la situación de cada persona, la enfermedad de Crohn puede ser más o menos grave. Lo que queda claro es que forma parte del grupo de patologías con altas probabilidades de derivar en el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente. Además, se trata de una enfermedad crónica.
Hay que tener en cuenta que las pensiones de incapacidad permanente tienen como objetivo paliar la pérdida de ingresos que sufre un trabajador a causa de una lesión o enfermedad, que reduce o anula su capacidad laboral.
El organismo encargado de otorgar el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente es el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Sin embargo, en muchas ocasiones, los ciudadanos se ven obligados a acudir a la vía judicial para obtener una pensión de estas características.
Antes de acudir a la vía judicial, el ciudadano tendrá que haber agotado todas las posibilidades de conseguir la pensión de invalidez a través de la vía administrativa. Igualmente, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especialista antes de llevar el caso a los tribunales.
Para la concesión de una incapacidad permanente por enfermedad de Crohn, el Tribunal Médico de la Seguridad Social debe analizar si los síntomas de la enfermedad son lo suficientemente incapacitantes para la profesión habitual del trabajador y/o para cualquier actividad laboral.