A menudo con la edad o con las dificultades nos ponemos excusas para dejar de estudiar, de hacer deporte o cualquier otra cosa que implique un cierto esfuerzo. Un buen ejemplo de que no hay edad cuando hay vocación e interés es el Luíza Valencic Ficara, una casi nonagenaria italo-brasileña que ha conseguido finalizar su carrera de Nutrición en el Centro Universitario Padre Anchieta, en la ciudad de Jundiaí en Sao Paulo ¡a los 87 años!
Luíza Valencic Ficara lo ha logrado, a pesar de que ha tardado 6 años en completar sus estudios y de que ha presentado su TCC (Trabajo de Conclusión de Carrera) ¡escrito a mano!, según publicaba el periódico brasileño G1. Huyendo de la Segunda Guerra Mundial y después de vivir en tres países distintos, esta italiana, que vive sola a su edad, consiguió vencer los prejuicios de unos compañeros de clase que al principio le miraban con extrañeza pero que finalmente se rindieron a su simpatía.
Según relataba tras su graduación, aún recordaba las caras de espanto de sus compañeros de clase el primer día que llegó, comenzado ya el curso, que debían preguntarse, «¿qué quiere esta vieja?». Una extrañeza que, sin embargo, se convirtió en admiración, respeto y cariño a lo largo del tiempo.
Lejos de retirarse victoriosa, la sorprendente anciana ya está pensando en realizar un posgrado que tendrá que compatibilizar con las clases de alemán, inglés y francés y su afición a escribir poemas. «Yo sé que va a llegar la hora de parar, pero mientras tanto voy adelante. Mucha gente con mi edad pasa la mayor parte del tiempo durmiendo», asegura Luíza.